Ya hemos comenzado la Semana Santa, así que a ella dedicaré algún post y los días festivos los pasaré dedicando mi tiempo a la oración y a ver a esa parte de la familia que sólo veo en vacaciones.
Pero lo primero es lo primero: hoy es un día importante porque hoy hace dos años que falleció el Papa Juan Pablo II.


Y, sin estar presente, he seguido multitud de veces sus palabras por la radio y la televisión.
Hoy hace dos años que está en presencia del Señor. Fue un grandísimo hombre, grandísimo Papa, grandísimo apóstol, grandísimo ejemplo. Fue magno, Juan Pablo Magno.
Hoy hace dos años que se fue pero yo lo siento tan presente como en aquellas visitas a las que asistí.
NOTA: Oración para la devoción privada para solicitar gracias por la intercesión de Juan Pablo II. Con la aprobación del Vaticano.
Oh, Trinidad Santa
Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu Paternidad, la gloria de la Cruz de Cristo, y el esplendor del Espíritu de Amor.
Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de los santos. (Pídase).
Amén.
(Tres Gloria al Padre).
2 comentarios:
Yo también lo siento como mi Papa.
¡Que desde el cielo siga protegiendo a su grey!
Un abrazo
Natalia, evidentemente yo también tomo como mío a Benedicto XVI, igual que también tomé como mío en su día a Juan Pablo I, y he estado en Valencia con Benedicto pasándomelo en grande a pesar de haber tenido que cruzar la península de punta a punta con dos niños pequeños, pero valió la pena.
Simplemente es que Juan Pablo II fue quien ocupó la cátedra de Pedro durante la mayor parte de mi vida, y además esa parte de mi vida en la que la fe se asienta y pasa a ser algo más profundo que las oraciones y las orientaciones que tus padres te dan durante la infancia. Por eso lo siento como mi Papa.
Pero yo fui uno de esos que saltó de alegría cuando me enteré de que Ratzinger había sido elegido por el cónclave como el continuador de la labor de Juan Pablo. Lo que todos esperaban que fuese un papado de transición mientras el mundo se olvidaba un poco del Papa Wojtyla, se convertía, al ser elegido él, en un papado con todo el sentido y toda la profundidad. Muestra clara de que el Espíritu Santo inspira a los cardenales en esa labor.
Como alguien dijo, no recuerdo quién (asco de memoria la mía), al poco de ser Papa Bendicto, “los jóvenes iban a ver a Juan Pablo II, ahora van a escuchar a Benedicto XVI”.
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