Tras la jornada de ayer, hago unas poquitas reflexiones, y las hago por orden de importancia comenzando por lo que me parece más relevante.
En primer lugar, se ha visto que ha habido un claro ganador y un claro perdedor. El ganador ha sido el terrorismo etarra al colocar su último invento como primera fuerza en una de las tres provincias vascas y como segunda en las otras dos. En el conjunto de la comunidad se ha colocado como segunda más votada pero primera por número de concejales obtenidos
Si el claro ganador ha sido el terrorismo, es evidente que el gran perdedor ha sido España.
En segundo lugar, otro granador ha sido el señor Cascos, que ha demostrado que, tal como él sostenía, era capaz de obtener mayoría absoluta si el PP hubiese entrado por el aro. Rajoy no quiso, porque D. Francisco se le queda demasiado a la derecha, está poco centrado, y ahora estará encantado porque tendrá que coaligarse con Cascos y regalarle la presidencia del principado. Enhorabuena a líder de Foro Asturias.
En tercer lugar, no sé de qué coño se alegran los señores del PP tras haber cosechado DOS MILLONES MENOS DE VOTOS de los que cosechó en sus buenos tiempos y eso cuando el PSOE está por los suelos, ha agrandado una crisis enorme y ha enviado a cinco millones de españoles al paro. En cualquier otro país, el partido de la oposición habría reventado su techo electoral, pero cuando la estrategia de oposición consiste en confundirse con el paisaje, resulta que no sólo no suben sino que bajan. Si yo fuese Zetapé estaría dando saltos de alegría, porque estos resultados indican que no lo tienen todo perdido.
Por último hablo de lo que ha pasado en mi ciudad. La verdad, es curioso ver cómo el peor alcalde que jamás haya tenido Vigo aumenta en número de votos cuando se enfrenta a la mejor alcaldesa que ha tenido esta ciudad, y es que este alcalde sólo es comparable con Manuel Pérez (indpendiente que se presentó con el PP y obtuvo mayoría absoluta protagonizando la peor gestión que se conoció hasta la llegada de Caballero). Y mira que en Vigo, salvo la propia Corina, no ha habido alcalde bueno en toda la democracia. Pero no, no es que los vigueses se hayan vuelto locos, todo tiene su explicación, y en este caso es sencillísima.
Los votantes del BNG han comprobado, ya en varias ocasiones, que votando al PSOE consiguen los mismos efectos, ya que la política de los socialistas es prácticamente igual que la de los nacionalistas, con la diferencia de que al aunar votos salen más reforzados. Es por ello que ha habido un trasvase de votos del bloque al partido socialista.
Por otra parte, en la ciudad gallega que probablemente tiene el mayor número de castellanohablantes, muchos han querido dar a Feijoo una patada en el trasero de Corina por su política lingüística. Personalmente creo que se han equivocado, puesto que si quieren dar una patada en el culo al presidente de la Xunta tendrían que hacerlo cuando realmente le duele, que es en las autonómicas, en las locales se echará la culpa al candidato local y el supremo imbécil saldrá indemne.
Aún con este resultado, podría pasar lo que sucedió cuando Corina llegó al ayuntamiento, y es que el bloque, tras comprobar que sus colaboraciones con el PSdeG le suponen, por norma, una pérdida considerable de votos, decida que no apoya a Caballero y Corina sería alcaldesa con un representante menos que la suma de socialistas y nacionalistas. Ya veremos que sucede.
Y se me olvidaba, en La Coruña tendrán, increíblemente, un alcalde del PP. Parecía imposible en la ciudad de Paco Vázquez, pero es que cuando D. Francisco dejó la alcaldía, su sucesor fue mantenido esperando que continuase el buen hacer del que cesaba, pero una vez comprobado que no tiene nada que ver, lo que Paco había logrado (consiguiendo que le votase derecha, izquierda y medio pensionistas) ahora lo han tirado por la borda.
En primer lugar, se ha visto que ha habido un claro ganador y un claro perdedor. El ganador ha sido el terrorismo etarra al colocar su último invento como primera fuerza en una de las tres provincias vascas y como segunda en las otras dos. En el conjunto de la comunidad se ha colocado como segunda más votada pero primera por número de concejales obtenidos
Si el claro ganador ha sido el terrorismo, es evidente que el gran perdedor ha sido España.
En segundo lugar, otro granador ha sido el señor Cascos, que ha demostrado que, tal como él sostenía, era capaz de obtener mayoría absoluta si el PP hubiese entrado por el aro. Rajoy no quiso, porque D. Francisco se le queda demasiado a la derecha, está poco centrado, y ahora estará encantado porque tendrá que coaligarse con Cascos y regalarle la presidencia del principado. Enhorabuena a líder de Foro Asturias.
En tercer lugar, no sé de qué coño se alegran los señores del PP tras haber cosechado DOS MILLONES MENOS DE VOTOS de los que cosechó en sus buenos tiempos y eso cuando el PSOE está por los suelos, ha agrandado una crisis enorme y ha enviado a cinco millones de españoles al paro. En cualquier otro país, el partido de la oposición habría reventado su techo electoral, pero cuando la estrategia de oposición consiste en confundirse con el paisaje, resulta que no sólo no suben sino que bajan. Si yo fuese Zetapé estaría dando saltos de alegría, porque estos resultados indican que no lo tienen todo perdido.
Por último hablo de lo que ha pasado en mi ciudad. La verdad, es curioso ver cómo el peor alcalde que jamás haya tenido Vigo aumenta en número de votos cuando se enfrenta a la mejor alcaldesa que ha tenido esta ciudad, y es que este alcalde sólo es comparable con Manuel Pérez (indpendiente que se presentó con el PP y obtuvo mayoría absoluta protagonizando la peor gestión que se conoció hasta la llegada de Caballero). Y mira que en Vigo, salvo la propia Corina, no ha habido alcalde bueno en toda la democracia. Pero no, no es que los vigueses se hayan vuelto locos, todo tiene su explicación, y en este caso es sencillísima.
Los votantes del BNG han comprobado, ya en varias ocasiones, que votando al PSOE consiguen los mismos efectos, ya que la política de los socialistas es prácticamente igual que la de los nacionalistas, con la diferencia de que al aunar votos salen más reforzados. Es por ello que ha habido un trasvase de votos del bloque al partido socialista.
Por otra parte, en la ciudad gallega que probablemente tiene el mayor número de castellanohablantes, muchos han querido dar a Feijoo una patada en el trasero de Corina por su política lingüística. Personalmente creo que se han equivocado, puesto que si quieren dar una patada en el culo al presidente de la Xunta tendrían que hacerlo cuando realmente le duele, que es en las autonómicas, en las locales se echará la culpa al candidato local y el supremo imbécil saldrá indemne.
Aún con este resultado, podría pasar lo que sucedió cuando Corina llegó al ayuntamiento, y es que el bloque, tras comprobar que sus colaboraciones con el PSdeG le suponen, por norma, una pérdida considerable de votos, decida que no apoya a Caballero y Corina sería alcaldesa con un representante menos que la suma de socialistas y nacionalistas. Ya veremos que sucede.
Y se me olvidaba, en La Coruña tendrán, increíblemente, un alcalde del PP. Parecía imposible en la ciudad de Paco Vázquez, pero es que cuando D. Francisco dejó la alcaldía, su sucesor fue mantenido esperando que continuase el buen hacer del que cesaba, pero una vez comprobado que no tiene nada que ver, lo que Paco había logrado (consiguiendo que le votase derecha, izquierda y medio pensionistas) ahora lo han tirado por la borda.