Hoy había convocada una huelga general en Galicia (y creo que en algún otro sitio más), sin el apoyo de los sindicatos mayoritarios (los que chupan pasta a lo bestia de nuestros impuestos), UGT y CCOO. Los nacionalistas de la CIG, sindicato dependiente del BNG, y algunos presuntamente independientes están fracasando estrepitosamente en un nuevo intento de coacción al ciudadano sin ningún seguimiento.
No me acordaba de la mierda de la huelga y me he levantado como siempre, e incluso he tardado más que de costumbre en arreglarme. Si me hubiese acordado de la puñetera huelga me habría levantado más temprano y habría salido de casa mucho antes. El caso es que he tenido que esperar más de 25 minutos en la parada de autobús, en lugar de los 3 o 4 habituales, y he llegado tarde al trabajo.
Como no me acordé de la huelga, después me acordé mucho de la madre que parió a los convocantes.
Por otro lado, hoy es un buen día en Galicia para los amantes de la libertad porque, por primera vez desde que Feijoo llegó al gobierno autonómico, se ha dado un paso a favor de la libertad lingüística en Galicia. Resulta que un matrimonio gallego ha conseguido que la documentación sobre cuidados a recién nacidos y la cartilla de sanidad infantil, que siempre se habían dado exclusivamente en gallego, puedan ser recibidas en gallego o en español según lo demanden los padres.
Ya iba siendo hora de que este gobierno de Feijoo hiciese algo bien hecho, que ya llevamos bastante tiempo esperando.
No me acordaba de la mierda de la huelga y me he levantado como siempre, e incluso he tardado más que de costumbre en arreglarme. Si me hubiese acordado de la puñetera huelga me habría levantado más temprano y habría salido de casa mucho antes. El caso es que he tenido que esperar más de 25 minutos en la parada de autobús, en lugar de los 3 o 4 habituales, y he llegado tarde al trabajo.
Como no me acordé de la huelga, después me acordé mucho de la madre que parió a los convocantes.
Por otro lado, hoy es un buen día en Galicia para los amantes de la libertad porque, por primera vez desde que Feijoo llegó al gobierno autonómico, se ha dado un paso a favor de la libertad lingüística en Galicia. Resulta que un matrimonio gallego ha conseguido que la documentación sobre cuidados a recién nacidos y la cartilla de sanidad infantil, que siempre se habían dado exclusivamente en gallego, puedan ser recibidas en gallego o en español según lo demanden los padres.
Ya iba siendo hora de que este gobierno de Feijoo hiciese algo bien hecho, que ya llevamos bastante tiempo esperando.