31 ene 2012

Medidas económicas: reducción de la ESO y aumento del bachillerato

No, el título de esta entrada no es sarcástico, es la pura y dura realidad, se trata de una medida económica aunque nos la quieran pintar como una medida para aumentar la calidad de la educación y orientar los últimos cursos al mercado de trabajo y bla bla bla bla.

Aún no he tenido tiempo de leer todo lo que el ministro ha dicho sobre la reforma educativa, pero hoy me voy a centrar en lo de reducir la ESO y aumentar el bachillerato.

Como de costumbre, un gobierno echa sobre los hombros de la clase media todo el peso de los problemas económicos. Como sucede con la subida del IRPF, esta medida de los cambios en educación carga aún más nuestros bolsillos, y si alguien no se ha enterado o no le entiende, ahora mismo se lo explico.

La gente de niveles económicos más bajos, y otros a los que la educación de sus hijos no les preocupa en exceso, son los clientes habituales de los colegios públicos y los institutos. La gente con grandes posibilidades económicas suele optar por colegios privados a la hora de escolarizar a sus hijos. Pero la clase media, en su mayoría, se decanta por colegios concertados, donde la calidad de la educación está, por término medio, algo por encima de los públicos y donde no hay que desembolsar más dinero que el de los uniformes y poca cosa más.

¿Qué supone reducir un año la ESO y aumentar un año el bachillerato? Pues educativamente no significa absolutamente nada, puesto que los contenidos de las asignaturas con casi absoluta seguridad serán exactamente los mismos independientemente de que el curso se llame 4º de ESO, 1º de BAC o 2º de BUP. La gran diferencia está en que la ESO está concertada y el bachillerato no. Esto supone que el estado pagará un año menos a los colegios concertados y los padres pagarán un año más, y justo en los cursos más caros.

¿Es o no es una medida económica?

Si Rajoy piensa que se sale de la crisis hundiendo la economía familiar de la clase media, más vale que no dure mucho en La Moncloa. Salvo que esto sea sólo un paso previo a la implantación del cheque escolar, pero tengo una profunda sensación de que eso no va suceder. ¿O me equivoco, D. Mariano?

PD: creo que le han preguntado algo sobre la libertad de elegir idioma, así que puede que publique algo sobre lo que ha dicho el ministro y lo que hace su compañero de partido, el analfabeto (acentúa su apellido) Feijoo, cuando tenga tiempo de leerlo.

25 ene 2012

Explicaciones de la crisis: el bar de Heidi

Me ha llegado uno de esos millones de correos que circulan por la red y que pretenden explicar el origen de la crisis crediticia.

Como de costumbre, el correo termina poniendo a los bancos como únicos causantes de la situación pero no se mete en la causa primera y en la dimensión de las consecuencias reales, aunque haga ver que sí.

Reproduzco a continuación el texto del correo y al final hago un par de comentarios sobre él sin meterme demasiado al fondo porque tendría que hacer una entrada demasiado larga, que ésta ya lo va a ser de todas formas.

LA CRISIS EXPLICADA EN 1 MINUTO

LA CRISIS

La crisis financiera explicada de manera sencilla

Heidi es la propietaria de un bar en Berlín, que ha comprado con un préstamo bancario. Como es natural, quiere aumentar las ventas, y decide permitir que sus clientes, la mayoría de los cuales son alcohólicos en paro, beban hoy y paguen otro día. Va anotando en un cuaderno todo lo que consumen cada uno de sus clientes. Esta es una manera como otra cualquiera de concederles préstamos.
Nota: Pero en realidad, no le entra en caja ningún dinero físico.

Muy pronto, gracias al boca a boca, el bar de Heidi se empieza a llenar de más clientes.

Como sus clientes no tienen que pagar al instante, Heidi decide aumentar los beneficios subiendo el precio de la cerveza y del vino, que son las bebidas que sus clientes consumen en mayor cantidad. El margen de beneficios aumenta vertiginosamente.
Nota: Pero en realidad, es un margen de beneficios virtual, ficticio; la caja sigue estando vacía de ingresos contantes.

Un empleado del banco más cercano, muy emprendedor, y que trabaja de director en la sección de servicio al cliente, se da cuenta de que las deudas de los clientes del bar son activos de alto valor, y decide aumentar la cantidad del préstamo a Heidi. El empleado del banco no ve ninguna razón para preocuparse, ya que el préstamo bancario tiene como base para su devolución las deudas de los clientes del bar.
Nota: ¿Vais pillando la dimensión del castillo de naipes?

En las oficinas del banco los directivos convierten estos activos bancarios en "bebida-bonos", "alco-bonos" y "vomita-bonos" bancarios. Estos bonos pasan a comercializarse y a cambiar de manos en el mercado financiero internacional. Nadie comprende en realidad qué significan los nombres tan raros de esos bonos; tampoco entienden qué garantía tienen estos bonos, ni siquiera si tienen alguna garantía o no. Pero como los precios siguen subiendo constantemente, el valor de los bonos sube también constantemente.
Nota: El castillo de naipes crece y crece y no para de crecer, pero todo es un camelo; no hay detrás solidez monetaria que lo sustente. Todo son "bonos", es decir, papelitos que "representan" tener valor siempre y cuando el castillo de naipes se sostenga.

Sin embargo, aunque los precios siguen subiendo, un día un asesor de riesgos financieros que trabaja en el mismo banco (asesor al que, por cierto, despiden pronto a causa de su pesimismo) decide que ha llegado el momento de demandar a Heidi el pago de su préstamo bancario; y Heidi, a su vez, exige a sus clientes el pago de las deudas contraídas con el bar.

Pero, claro está, los clientes no pueden pagar las deudas.
Nota: ¡¡¡Porque siguen sin tener ni un céntimo!!! Han podido beber cada día en el bar porque "se comprometían" a pagar sus deudas, pero el dinero físico no existe.

Heidi no puede devolver sus préstamos bancarios y entra en bancarrota.
Nota: Y Heidi pierde el bar.

Los "bebida-bonos" y los "alco-bonos" sufren una caída de un 95% de su valor. Los "vomito-bonos" van ligeramente mejor, ya que sólo caen un 80%.

Las compañías que proveen al bar de Heidi, que le dieron largos plazos para los pagos y que también adquirieron bonos cuando su precio empezó a subir, se encuentran en una situación inédita. El proveedor de vinos entra en bancarrota, y el proveedor de cerveza tiene que vender el negocio a otra compañía de la competencia.
Nota: Porque los proveedores de vinos y cervezas también le fiaban a Heidi, creyendo que estaban seguros de que cobrarían con creces al cabo del tiempo. Como no han podido cobrar dado que el dinero no existe, la deuda de Heidi se los ha comido a ellos.

El gobierno interviene para salvar al banco, tras conversaciones entre el presidente del gobierno y los líderes de los otros partidos políticos.

Para poder financiar el rescate del banco, el gobierno introduce un nuevo impuesto muy elevado que pagarán los abstemios.
Nota: Que es lo que de verdad ha pasado. Con los impuestos de los ciudadanos inocentes, los gobiernos han tapado el agujero financiero creado por la estupidez de los bancos.

¡Por fin! ¡Una explicación que entiendo!

Firmado: Un abstemio.....

Como no, el culpable de todo es el banco. Pero es que el autor de esto no se ha parado a pensar que si Heidi no hubiese sido imbécil e irresponsable, habría pensado que sus clientes no iban a poder pagarle, así que no sólo no habría tomado tal medida sino que tampoco hubiese aceptado un crédito del banco que tarde o temprano le iban a reclamar.

Por otro lado, los clientes de otros bares del pueblo se enterarían de que beber en el bar de Heidi salía “gratis” así que dejarían de ir a su bar habitual. Esos otros bares acabarían teniendo que cerrar o adoptando la misma medida que Heidi y fiando a sus clientes. La situación se transmitiría en cadena de manera que cuando todos los bares del pueblo fíen, los del pueblo de al lado tendrán que hacer lo mismo para no quedarse vacíos, y así se iría trasmitiendo de pueblo en pueblo alcanzando dimensiones enormes sólo por la solemne estupidez de Heidi.

Cierto es que el banco no debería ofrecer a Heidi un crédito avalado con activos que no existen, pero quien empezó todo esto fue Heidi con su inmensa estupidez.

Ahora pensemos en quienes fueron imbéciles y se dedicaron a pedir créditos para un casoplón de lujo, para el Mercedes de 500 caballos y para irse al Caribe de vacaciones, sin pensar que las cosas podían cambiar y que tendrían que hacer frente a esos pagos sin tener unos ingresos enormes. O los que, como Heidi, han decidido que su negocio funcionaría de maravilla con cimientos de “aire”.

El “vivir del aire” es lo que nos ha llevado a esto y, por supuesto, los bancos han colaborado a esto concediendo créditos sin evaluar los riesgos, pero no son los únicos culpables. Ellos han visto una oportunidad de ganar dinero y han intentado aprovecharla, agrandando más y más el agujero.

Y por supuesto, no olvidemos el papel fundamental que han jugado los políticos siendo ellos los que manejaron las Cajas de Ahorros, los que ordenaron la concesión de créditos incobrables a los amiguitos y haciendo una competencia desleal a los bancos que casi forzó a estos últimos a entrar en el juego del crédito basura.

Repartamos las culpas entre los culpables, que son muchos.

23 ene 2012

La estupidez del cambio de festivos.

Tras el anuncio de que los sindicatos y los empresarios se han puesto de acuerdo para trasladar tres festivos a lunes, chorrada propuesta por los empresarios y aplaudida por el gobierno, ahora otras administraciones has sacado le memez a pasear, por ejemplo el gobierno autonómico gallego.

Esto de trasladar festivos es una imbecilidad descomunal por varias razones que paso a comentar.

En primer lugar, en España no hay un problema de productividad sino de falta de trabajo. Cualquier medida encaminada a aumentar la productividad, que es para lo que dicen que vale la chorrada, no solucionará la falta de pedidos de productos o de servicios. Por tanto esta medida no solucionaría absolutamente nada.

Por otra parte, los que disfrutan de los puentes lo hacen a costa de días de sus vacaciones. ¿Cuántas veces hemos oído el lamento de que “España cierra en agosto”? Yo lo he oído miles de veces como queja porque todo el mundo se toma las vacaciones en las mismas fechas y no hay quien saque adelante un proyecto en ese mes. Pues si nos quitan las opciones para repartir nuestras vacaciones, España cerrará en agosto y también en julio, ya que las vacaciones de todos los españoles se concentrarán en esos dos meses inevitablemente. Eso sí que puede suponer una bomba para la productividad.

Encima, si reducimos los periodos de descanso que los trabajadores pueden disfrutar a lo largo del año, el cansancio o el hastío de la rutina aumentará notablemente reduciendo la productividad. O sea, que el efecto resulta opuesto a lo que se pretende.

Pero lo peor de todo es que la medida va a suponer una bofetada mayúscula para el turismo interior. Sí, muchísima gente utiliza los puentes para hacer turismo dentro de la península o para visitar nuestras islas. También hay quien hace escapadas al extranjero, pero eso es más habitual hacerlo en vacaciones porque, ya que uno hace un gasto mayor, quiere tener tiempo para disfrutarlo.

Cuando tenemos un jueves festivo, podemos aprovecharlo para ir a conocer la Giralda o ir a ver esa exposición que hay en el Prado. La cosa es tan simple como que podemos hacer el viaje de ida en jueves, disfrutar de un viernes y un sábado en el destino, aprovechando que todo está abierto al ser laborables, y volver el domingo. Si nos trasladan los festivos para el lunes resulta que tendríamos que viajar en sábado, al llegar estamos cansados y esa tarde no hacemos prácticamente nada, disfrutamos de un domingo en el destino que, al ser día no laborable, nos encontramos con todo cerrado, y finalmente regresamos el lunes. ¿Para eso compensa pagar dos noches de hotel y hacer el gasto de combustible? A mí, desde luego, no me parece que compense en absoluto, mientras que de la otra forma sí me compensa pagar tres noches porque al menos puedo disfrutar la escapada.

En resumen, que la medida es una imbecilidad que no va a producir ningún efecto positivo y sí va a producir efectos negativos.

Pero nada, seguro que, con estas grandes medidas, el gobierno de Rajoy nos saca de la crisis en un periquete, ya lo veréis.


16 ene 2012

D. Manuel Fraga Iribarne

Que en paz descanse.

Nunca le he deseado la muerte, ni a él ni a nadie, pero sí he deseado muchísimas veces que dejase la política. Manolón o Zapatones, que de ambas maneras se le conocía por estos lares, ha sido una de las peores cosas que le ha pasado a la derecha española y, sobre todo, lo peor que le ha podido pasar a Galicia.

No voy a negar su formación y su cultura, y creo que Calvo Sotelo es el único presidente de esta democracia que podría mirar a la cara a Fraga en lo que cultura se refiere.

Y tampoco voy a negarle su enorme astucia ni su inmensa habilidad política. No niego que le cupiese el estado en la cabeza. Pero sí niego su supuestamente maravilloso papel en la transición, momento en el que desarticuló e inutilizó la derecha nacional. Hizo creer a todos que era de derechas, y lo peor es que aún la mayoría lo cree. Su capacidad para el engaño era verdaderamente admirable. Y todo eso a pesar de que él mismo fue quien primero utilizó el término “centro” en la política española para referirse a su posición ideológica.

He oído hablar de él como uno de los padres de la Constitución, pero la realidad es que apenas debió de redactar más de una línea. Pero defendió a capa y espada esa ley que supuso la base para la ruina moral de este país y para la ruina económica por la vía de las autonomías.

Consiguió, para desgracia de los españoles, agrupar a una gran parte de la derecha española bajo el manto de un pastiche político llamado Alianza Popular que se alejó definitivamente de la derecha al convertirse en el Partido Popular. Dejando, de esa forma, desierta y desarticulada la derecha. La clara demostración de que ese pastiche no es derecha la tenemos en que allí milita el actual ministro de justicia. No hay más que fijarse en que los pocos que militan en el PP y que pueden ser considerados próximos a la derecha son los que vienen de militar o de simpatizar con la UCD, partido que siempre se quedó bastante a la derecha de Don Manuel.

Pero como gran estratega político que era, llevó a cabo esta tarea destructiva por el sistema de “lluvia fina”. Poquito a poco hasta que todo quedó completamente “empapado”. Imparable, impecable, maniobra de maestro.

En Galicia fue él quien inició el camino para que una ideología que no representa ni al 15% de los gallegos tenga en la actualidad un poder que sólo le debería corresponder a quien tuviese más del 50% del respaldo social, y por ello sufrimos una cuasi-dictadura del nacionalismo. Y eso además de haber dado toda la cancha del mundo al caciquismo de los conocidos como “PP de la boina”, los baltares, cuiñas y feijoos amigos del nazionalismo que nos martiriza.

También recuerdo que fue su delfín un tal Jorge Vestringe, que miren ustedes dónde está hoy, y que fue Fraga quien llevó de la mano a un tal Alberto Ruiz Gallardón hasta la puerta de Génova 13, ese mismo Alberto que ha endeudado a los madrileños para 6 o 7 generaciones.

Su política hizo un daño a España en general y a Galicia en particular que hoy por hoy se me antoja irremediable. Sí, ha sido mucho más dañino que ese tal José Luis que va a dedicarse a supervisar nubes cobrando dinero de nuestros bolsillos.

Todos esos emotivos recuerdos y los piropos que en todos sitios le están dedicando no son más que patrañas y estupideces. Que Dios lo tenga en su gloria, pero que nos libre de otro como él.