15 mar 2007

Una muerte solicitada.

Creo que todos conocemos el caso de Inmaculada Echevarría, enferma de distrofia muscular progresiva que ha pedido su desconexión del respirador para poder morir. Esta misma noche a las 21 horas, ha sido desconectada y ha fallecido.

Supongo que en una situación coma la de esta mujer, uno se siente sin fuerzas, derrotado y todos tus sentimientos son llevados al límite, más allá de lo que los que no lo sufrimos podemos imaginarnos.

Me mueve a compasión la situación de Inmaculada, pero no puedo aprobar la decisión.

Viendo la actividad de gente como Stephen Hawking, con un cuerpo en el que solo debe funcionar en condiciones el cerebro, pienso que los impedidos tienen mucho que decir y que hacer en el mundo si consiguen ver el lado positivo de la vida.

Entiendo que en una situación de tetraplejia, no debe ser fácil ver nada positivo, y que ello requiere de una voluntad, una manera de ser y entender las cosas, una fe. Pero no puedo ni quiero aceptar que, con ayuda quizá, eso no lo puede conseguir cualquiera.

Es evidente que yo no me encuentro en esa situación y muchos pensarán que así es muy fácil hablar. Pues sí, tienen razón, por suerte no me encuentro en esa situación y es cierto que es fácil hablar. Pero no creo que ello sea razón para que no pueda pensar, meditar y opinar sobre el tema.

Según dice la Junta de Andalucía, se trata de una “limitación de esfuerzo terapéutico” y no de eutanasia.

A mí que no me cuenten milongas legales. Yo tengo muy claro lo que es la eutanasia, que es la acción u omisión de la actividad terapéutica para permitir la muerte de un paciente que se supone que va a sufrir si continúa vivo.

El ensañamiento terapéutico no es lo mismo. Se trata del empeño excesivo en mantener con vida artificialmente a un enfermo terminal con terapias que, en la mayoría de las ocasiones, son agresivas.

El caso de Inmaculada no tiene nada que ver con el ensañamiento terapéutico ya que no era estrictamente una enferma terminal y lo único que se hacía era facilitarle la función de la respiración que ella no podía realizar por sí sola. No es un ensañamiento se mire como se mire.

Sólo espero que en el último segundo de vida se haya arrepentido de esa decisión y que El Señor la perdone. Rezaré por ella y espero que vosotros también lo hagáis.

3 comentarios:

El Cerrajero dijo...

A mí me parece un crimen más promovido por los del 'respetamos la vida del asesino de la diETA'.

Interruptor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Interruptor dijo...

Pues no sé con seguridad si está promovido o sólo consentido por los amigos del asesino, pero ya has visto en el post de Montse en Internet Política lo que decía el bobo solemne en 1990 y lo que dice ahora.

Coherencia ante todo, sí señor. Es que los pobrecillos son asín.

La verdad es que encajaría perfectamente en el hacer habitual de nuestros actuales desgobernantes en su intento de sacar esa ley por-eutanasia que tanto ansían. No sé si querrán que alguien los “eutanasie” a ellos :o)