Es seguro que todos habéis oído hablar de San Antonio de Padua e incluso conocéis múltiples representaciones del archifamoso santo. Pero la vida de San Antonio tiene muchas cosas que son generalmente desconocidas, como el simple hecho de que realmente fue bautizado con el nombre de Fernando.
San Antonio es el santo al que se recurre para encontrar cosas perdidas e incluso para encontrar novio. Antes de seguir y a modo de anécdota os contaré que en los alrededores de Ferrol existe una ermita, la de Chamorro, en la que hay una imagen de San Antonio. Hace años, muchos años, las jovencitas ferrolanas que querían encontrar un buen novio, iban a la ermita y quitaban al niño Jesús de los brazos de la imagen del santo, prometiendo que lo retornarían a su lugar cuando su deseo fuese cumplido. Pues el Niño siempre regresó a su sitio y hoy sigue allí.
Estaba rompiéndome un poco la sesera para poner una biografía o, al menos, una cronología de los hechos más relevantes en la vida de San Antonio de Padua, pero cuando ya llevaba un rato y viendo que aún tardaría bastante, decidí recurrir a Google y… voilà, la encontré enseguida y seguramente mejor de lo que yo la podría hacer.
Así que aquí tenéis la vida de San Antonio de Padua.
Sólo una cosa, os llamo la atención sobre el tremendo interés de San Antonio en evangelizar a los infieles y en enfrentarse, dialécticamente por supuesto, a los herejes. Vamos, lo que necesitaríamos hoy en España. Encomendemos nuestro país a San Antonio a ver si nos libra de esta situación sociopolítica que sufrimos.
Felicidades a los que se llamen Antonio.
San Antonio es el santo al que se recurre para encontrar cosas perdidas e incluso para encontrar novio. Antes de seguir y a modo de anécdota os contaré que en los alrededores de Ferrol existe una ermita, la de Chamorro, en la que hay una imagen de San Antonio. Hace años, muchos años, las jovencitas ferrolanas que querían encontrar un buen novio, iban a la ermita y quitaban al niño Jesús de los brazos de la imagen del santo, prometiendo que lo retornarían a su lugar cuando su deseo fuese cumplido. Pues el Niño siempre regresó a su sitio y hoy sigue allí.
Estaba rompiéndome un poco la sesera para poner una biografía o, al menos, una cronología de los hechos más relevantes en la vida de San Antonio de Padua, pero cuando ya llevaba un rato y viendo que aún tardaría bastante, decidí recurrir a Google y… voilà, la encontré enseguida y seguramente mejor de lo que yo la podría hacer.
Así que aquí tenéis la vida de San Antonio de Padua.
Sólo una cosa, os llamo la atención sobre el tremendo interés de San Antonio en evangelizar a los infieles y en enfrentarse, dialécticamente por supuesto, a los herejes. Vamos, lo que necesitaríamos hoy en España. Encomendemos nuestro país a San Antonio a ver si nos libra de esta situación sociopolítica que sufrimos.
Felicidades a los que se llamen Antonio.
4 comentarios:
Si San Antonio resucitase,sufriría tal schock,que dificilmente se recuperaría de la impresión.
Como decía hace poco Arturo Pérez-Reverte;"necesitariamos dos mil Rodrigos Diaz de Vivar,para meter en cintura a tanto descerebrado,hijo de meretriz y delincuente,como habita en nuestra piel de toro".
La verdad, no lo conocía. Aunque creyente, soy poco religioso. Sí, vale, ya sé que se ha discutido mucho sobre si eso es posible o no, pero yo lo soy.
De todas formas, gracias por la reseña.
Todos los días se aprende algo.
Gutifirever, no, dos mil no, o cien mil, que hay demasiado hijo de meretriz, o uno sólo, pero habitando en la Moncloa. Ya quisiéramos lo último, ya…
Zapataplús, nunca es tarde si la dicha llega ;o) Si eres creyente no te será difícil comenzar practicas piadosas y, en cuanto lo empieces, te sentirás tan bien que decidirás no dejarlo. Anímate, y si necesitas ayuda o alguna indicación en ese sentido házmelo saber que en seguida te encuentro algún contacto que te quede cerca de casa.
Cerrajero, eso es cierto; todos los días aprendemos algo nuevo sobre Zetapé que nos ratifica más en nuestras ideas ;o)
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