29 sept 2010

29-S, admito apuestas

Hasta ahora, las dos huelgas generales que se le hicieron a Felipe González y la que se le hizo a Aznar concluyeron con la retirada total o parcial de la norma que provocó (teóricamente) la huelga. Lo cual es totalmente lógico, puesto que esa es la justificación de la existencia de los sindicatos y de la pantomima esa a la que dan el bonito e impropio nombre de “diálogo social”.

Pues estoy seguro de que ahora no va a ser menos, se va a cumplir con la “tradición”. Estoy seguro de que algunas de las cosas que se contemplan en la reforma laboral se rectificarán o desaparecerán. Admito apuestas.

Serán esas que ya en su momento se redactaron con intención de ser eliminadas posteriormente. Esta huelga ha sido previamente pactada, y sobre todo pagada, muy cara, por los contribuyentes a base de inyectar pasta en el bolsillo de los llamados sindicatos mayoritarios.

Como buenos perros, no muerden la mano que les da de comer, pero su existencia depende de que parezca que sirven para algo. Así pues, es fácil pactar con antelación la inclusión de algunas cosas con intención de retirarlas posteriormente y así dar la oportunidad a los perritos de que parezca que son realmente guardianes de algo. Así todos contentos. Las reformas que el gobierno quiere hacer se quedan, los sindicatos quedan bien ante el personal que se traga todo lo que le cuentan, y el gobierno parece muy razonable porque comprende los motivos de la huelga y sabe rectificar corrigiendo lo previamente pensado para ser corregido. Y todos encantados de haberse conocido.

4 comentarios:

No a todo dijo...

Vaya, ¡es que ni me lo había planteado!

No a todo dijo...

Bueno, bueno.

Interruptor dijo...

Vaya, vaya, qué bonito el artículo de ABC:
“los temas que quedan pendientes”
“mantendrá lo fundamental”
“Que retiren, al menos, una parte es el objetivo perseguido”
“para completar el contenido completo de esas negociaciones”

Y finalmente, demostrando que aquí la oposición es siempre la culpable de todo (aunque haya votado que no a la reforma):
“los ministros volverán a sentarse con esos sindicatos, a quienes ve atacados y "perseguidos" por el PP”

Cada día son más incoherentes y más previsibles.

No a todo dijo...

La verdad es que si fuera neozelandés la política española me resultaría tronchante. Que no se puede hacer más el tonto. Bueno, quizá sí.