Del blog Chistes y pensamientos varios, uno de los de la amiga Marta Salazar, traigo este chiste genial sobre políticos, especialmente bueno en este momento que estamos a las puertas de unas elecciones.
Un día, mientras caminaba por la calle, un dirigente de un importante partido político es trágicamente atropellado por un camión y muere. Su alma llega al paraíso (se cree que por un error) y se encuentra en la entrada a San Pedro en persona.
-Bienvenido al paraíso. -le dice San Pedro.
-Antes de que te acomodes, parece que hay un problema.
- Verás, muy raramente un alto político ha llegado aquí y no estamos seguros de que hacer contigo.
Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad.
Y con esto San Pedro acompaña al político al ascensor y baja, baja y baja hasta el infierno.
Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos se ve un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos que habían trabajado con el, todos vestidos con traje de noche y muy contentos.
Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo. Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. Comparten la noche con hermosísimas y liberales jovencitas.
Se encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se está divirtiendo tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hora de irse.
Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor.
El ascensor sube, sube, sube y se reabre la puerta del Paraíso donde San Pedro lo esta esperando. Ahora es el momento de pasar al paraíso,- le dice. Así que el político (inescrupuloso, ciertamente), pasa las 24 horas sucesivas pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando.
Antes de que se de cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo.
-Ya has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad. - Le indica San Pedro.
El Hombre reflexiona un momento y luego responde:
- Bueno,el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno.
Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja, baja, baja y baja hasta el infierno.
Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de basura y desperdicios. Ve a todos sus amigos vestidos con trapos, recogiendo los desperdicios y metiéndolos en bolsas negras.
El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello.
-No entiendo, -balbucea el político-. Ayer estuve aquí y había lindas mujeres, un campo de golf y un club, y comimos langosta y caviar, y bailamos y nos divertimos mucho.... y...y...ahora todo lo que hay es un terreno desértico lleno de porquerías..., y mis amigos parecen unos miserables, agrega.
El Diablo lo mira, sonríe y dice:
Ayer estábamos en campaña. Hoy ya votaste por nosotros.
Un día, mientras caminaba por la calle, un dirigente de un importante partido político es trágicamente atropellado por un camión y muere. Su alma llega al paraíso (se cree que por un error) y se encuentra en la entrada a San Pedro en persona.
-Bienvenido al paraíso. -le dice San Pedro.
-Antes de que te acomodes, parece que hay un problema.
- Verás, muy raramente un alto político ha llegado aquí y no estamos seguros de que hacer contigo.
Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad.
Y con esto San Pedro acompaña al político al ascensor y baja, baja y baja hasta el infierno.
Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos se ve un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos que habían trabajado con el, todos vestidos con traje de noche y muy contentos.
Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo. Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. Comparten la noche con hermosísimas y liberales jovencitas.
Se encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se está divirtiendo tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hora de irse.
Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor.
El ascensor sube, sube, sube y se reabre la puerta del Paraíso donde San Pedro lo esta esperando. Ahora es el momento de pasar al paraíso,- le dice. Así que el político (inescrupuloso, ciertamente), pasa las 24 horas sucesivas pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando.
Antes de que se de cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo.
-Ya has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad. - Le indica San Pedro.
El Hombre reflexiona un momento y luego responde:
- Bueno,el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno.
Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja, baja, baja y baja hasta el infierno.
Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de basura y desperdicios. Ve a todos sus amigos vestidos con trapos, recogiendo los desperdicios y metiéndolos en bolsas negras.
El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello.
-No entiendo, -balbucea el político-. Ayer estuve aquí y había lindas mujeres, un campo de golf y un club, y comimos langosta y caviar, y bailamos y nos divertimos mucho.... y...y...ahora todo lo que hay es un terreno desértico lleno de porquerías..., y mis amigos parecen unos miserables, agrega.
El Diablo lo mira, sonríe y dice:
Ayer estábamos en campaña. Hoy ya votaste por nosotros.
7 comentarios:
Jajaja, muy bueno, real como la vida misma. :-)
Me extraña que en el paraíso hicieran una campaña tan limpia ;)
Hola hola! Gracias por el link, mis amigos me envían tantos chistes (muy buenos) y pensamientos (mejores aún) que, por eso organicé este blog. Un abrazo!
Resulta preocupante por cierto. De hecho según el último CIS los comportamientos de los políticos ya ocupan el quinto lugar dentro de las preocupaciones de los españolitos.
Elentir, o como la muerte misma :o)
Luis, no, si limpia era la del infierno, que habían quitado toda la mierda para la campaña :o)
Marta, pues tiene unos amigos que son unos cachondos, que sigan así ;o)
Zapataplús, pero los datos del CIS no son fiables, la mayoría de los “preocupados” por la actitud de los políticos son los seguidores del sectario de organización, D. Pepiño, que se “preocupan” mucho por lo que “crispan” los políticos de derechas, pero no se preocupan de lo que roban los de su secta, empezando por el sectario de organización que es un “corruto” del ladrillo.
Tengo una duda: el chiste es genial pero representa la cruda realidad.
¿Rio o lloro? o_O
Cerrajero, puedes reir por no llorar o puedes llorar de la risa. El caso es que es mejor tomárselo con humor que si no se nos hace mala sangre.
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