21 may 2007

La gravedad de un delito.

El Trabajo me supera por momentos y apenas tengo tiempo, así que espero que me perdonéis si pongo una entrada escueta y no sé si mañana podré poner algo. El tiempo no da para más.

Vamos al asunto. Hay un delito casi tan grave como poner una serie de bombas en unos trenes, matar a 192 personas y herir a más de 1.500, y es hacer desaparecer pruebas, limpiarlas con acetona y almacenarlas sin etiquetar para que después no se pueda estudiar e investigar con normalidad. Es decir, hacer todo lo posible para que no se pueda encontrar y juzgar a los verdaderos responsables del atentado, porque no parece muy creíble que un pobre bobo que se dedica a traficar con los explosivos de una mina y que una panda de maleantes de poca monta fueran capaces de organizar semejante masacre. Esta mañana FJL decía algo en este sentido.

Agentes de la Brigada Provincial de Madrid han denunciado a El Mundo que fue Sánchez Manzano, el ex jefe de los Tedax, el que asumió la recogida de los restos de los trenes pese a que no era su competencia. Hasta el 18 de marzo de 2004 estuvieron llegando muestras al almacén que su unidad tenía en un semisótano del complejo de Canillas. Allí se amontonaron sin garantizar su custodia y sin ser identificadas, tal y como exige el protocolo de actuación. En su editorial, el diario que dirige Pedro J. Ramírez sostiene que se trata de una nueva clave "para entender por qué tres años después de la masacre seguimos sin saber qué sustancia voló los trenes".

[Negritas mías]

Ahora me planteo una cuestión: ¿se va hacer algo al respecto, se va a juzgar como sería deseable y lógico a los responsables policiales, y políticos si los hubiera, de esa situación? Apuesto a que no.

7 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Sobre este tema siento tanta vergüenza que no sé qué comentar. Vergüenza por algunos medios de información que no buscan las cosquillas al poder (su obligación), por miembros de las fuerzas de seguridad que se están demostrando verdaderos mercenarios, y por un importante porcentaje de la población española a quienes les parece normal que más de tres años después no sepamos qué explotó en los trenes. Vergüenza nacional.

Decentes dijo...

Lo normal sería que si se les juzgara o al menos se iniciara un sumario para el esclarecimiento de los hechos, en mi opinión, y tal y como nos informan, es una conducta la de Sánchez Manzano, claramente tipificable en el tipo del Art. 451. 3ºb) del código Penal, es decir como autor de Delito de encubrimiento, que se sanciona con la Pena de prisión de 6 meses a 3 años y con la Pena de Inhabilitación absoluta para el cargo de 6 a 12 años.

Otra cosa, es que se aplique el CP, tiempo al tiempo, lo veremos, yo me inclino como tú Interruptor por pensar, que el asunto quedará así, es decir como si nada.

Luis estoy contigo...Vergüenza nacional!!!!

Marta Salazar dijo...

"El Trabajo me supera por momentos y apenas tengo tiempo, así que espero que me perdonéis si pongo una entrada escueta y no sé si mañana podré poner algo. El tiempo no da para más".

No te preocupes! Te esperamos jugando en Pasaratos!!!

GFO dijo...

¿Alguien se imagina que pudiera suceder algo semejante en un pais de nuestro entorno?.¿Alguien cree posible que en paises como Francia,Alemania o Reino Unido las fuerzas de seguridad,la policia,estuvieran bajo sospecha,implicadas bien por acción u omisión en un atentado con 192 muertos y miles de heridos,y con un trasfondo político indudable?.
Evidentemente no.
Lo cual es obvio,que la calidad democrática de nuestro pais,los pesos y contrapesos,los medios de control no funcionan.
Estamos en manos siniestras.

Natalia Pastor dijo...

Ganarás la apuesta, sin duda. No se investigará a los interfectos, menos aún después de haberlos premiado por los servicios prestados.

Anónimo dijo...

Interruptor gana. La Banca pierde.

Zapataplús!! dijo...

Pues va a ser que no. A casi nadie le interesa por lioso.
Esa es la cruda realidad.

PD: Yo también tengo al tiempo como enemigo nº1. Una putada.