20 ago 2008

Kung Fu Panda y la Fe.

Ayer fui con mis hijos a ver Kung Fu Panda (ver aquí el trailer en Contando Estrelas). No sé con exactitud lo que ellos percibieron, si llegaron a algo más profundo que un torpe gordinflón convertido en el héroe que derrota al malo malísimo. Pero yo me sorprendí de lo que vi, porque encontré un paralelismo con la fe cristiana que me asombró.

Desconozco las creencias religiosas de guionistas y directores de la película, pero había multitud de detalles que llamaban la atención. Para empezar había un maestro de maestros que, una vez reveladas las enseñanzas necesarias y explicado el valor de la fe, se marchó a un lugar desconocido pero que suponemos bueno por la manera de presentar su ida, y lo hizo dando muestras de una asombrosa paz ante lo que parece la adversidad, una paz que sólo puede tener quien tiene una concepción de las cosas más allá de lo temporal e inmediato. Eso sí, su marcha no fue precedida de padecimiento.

Por otra parte hay un símbolo de madera, como si fuese la cruz cristiana, que representa en cierto modo ese mensaje de salvación del gran maestro, se trata del bastón. El malo de la peli lo destroza casi al final en un intento de querer acabar con su mensaje, pero no ve que la fe está en los corazones de las personas y no en un trozo de madera por muy grande que sea la idea que éste representa.

Por otra parte se ve reflejada en el panda la llamada que muchos sienten en su juventud y que en principio acogen con entusiasmo dispuestos a enfrentarse con todas las dificultades, pero en cuanto el esfuerzo se torna enorme y ven que es necesario un compromiso ante el mal y una asunción de responsabilidades, quieren rendirse. Aún superando este escollo y siguiendo adelante, esperan que finalmente haya una señal que les confirme que son llamados a su gran destino, pero resulta que la señal es... que no hay señal. Resulta que “no hay ingrediente secreto” como dicen el la película. La señal está en nuestro interior, somos nosotros mismos.

En la película se transmite la idea de que, incluso siendo un dejado, poco amigo del trabajo y de la responsabilidad, un gordinflón que solo piensa en comer, se puede ser llamado (“No soy un panda gordo, soy El panda gordo”). Uno sólo no puede, pero con fe se puede llegar a lo más grande, se puede todo.

Y se pueden encontrara bastantes más cosas en la película, pero no voy a extenderme más. Simplemente, a los que tengáis hijos o a los que les guste el cine infantil aún siendo tan niños como yo, os recomiendo ir a ver Kung Fu Panda, además de lo que comento, es muy entretenida y tiene algunos detalles de humor sutil buenísimos.

11 comentarios:

Andrés Álvarez dijo...

Supongo que tratando de un panda que practica Kun-Fu la filosofía budista y oriental estará presente, así que tales guiños me resultan comprensibles.

Además, el cristianismo y el budismo, y en general todas la religiones, guardan un patrón similar en cuanto a su sustento filosófico, por lo que es del todo lógico que nos resulten familiares tales semejanzas.

Saludos.

Interruptor dijo...

Eso es lo que pensé yo en principio, en la posible presencia de bases filosóficas orientales y en las posibles similitudes, eso podría explicar el poder de la fe que se pregona durante toda la historia, peor no explica ni de lejos cosas como la ida del maestro de maestros cuando ha finalizado su mensaje o la simbología del bastón. Esos detalles son los que me han llamado la atención.

No digo que no sea pura casualidad o simplemente que, por una probable educación de los guionistas dentro de alguna de las formas de cristianismo (siendo americanos no sería raro que fuesen protestantes), es posible que inconscientemente hayan introducido símbolos más propios del cristianismo que de las filosofías orientales.

De cualquier manera, aunque no seas creyente, es más que recomendable la película como entretenimiento bien llevado y con un humor cuidado.

Saludos.

Andrés Álvarez dijo...

Hombre la película a pesar del trasfondo oriental está dirigida a todo el Mundo, por eso digo que resulta razonable creer que se puede adecuar al registro dogmático de cada confesión. Además si la peli es americana (lo supongo) y como muy bien apuntas los guionistas sean cristianos...pues que quieres que te diga, puede que inconscientemente cuelen eses guiños...

A todo esto, ¿Quien te ha dicho que yo no soy creyente? XDDD

Saludos.

Andrés Álvarez dijo...

*esos

Interruptor dijo...

Pues no tengo claro si eres creyente o no, sí tengo claro que no eres católico y que la Iglesia Católica no te agrada. Sospecho que interiormente tienes la duda.

De todas formas, lo que quería decir es que da igual si eres creyente o no, la película es bastante entretenida y el mensaje es bueno.

Un saludo.

Andrés Álvarez dijo...

Cierto, soy creyente pero no católico, es decir, mi fe está al margen de la Iglesia, al menos de la católica.

Dudas sí que las tengo, particularmente por parte de los dogmas religiosos que se encuentran en constante colisión con mi ideología política, el liberalismo progresista.

Saludos.

Hilda dijo...

Hola Interruptor, yo vi la película hace unos meses, para ser precisos en junio y me gustó tanto que hice un post sobre ella. Me divertí mucho y vi con agrado que muchos adultos lo hicieron también además de los niños a los que llevábamos. (yo fui con mis sobrinos)

Me gusta mucho la interpretación religiosa católica que le encontraste, me pareció genial sobre todo en aquello del palo que podría ser la cruz, hermoso!!

Yo le encontré parecido a la película la guerra de las galaxias y también un trasfondo religioso, aunque no tan profundo como tú.

Para mí lo del ingrediente secreto era como estar conciente que es en nuestro interior donde encontramos a Dios, Dios hablándonos desde nuestros corazones y que solo tenemos que escucharlo.
Saludos. Hilda

Elentir dijo...

Vaya, Interruptor, veo que profundizaste en la peli más que yo... Ahora que lo dices, es cierto lo que comentas. He de decir que yo esperaba menos de esta película y me sorprendió gratamente.

Eso sí, lleva a los peques a ver Wall-E, que si "Kung Fu Panda" te gustó, la del robotito te va a encantar (y a los niños ya ni digamos). ;-)

o s a k a dijo...

no pensaba verla, pero después de tu reseña lo que no pienso es perdérmela

saludos "ininterrumpidos",

n a c o
kimonoesunapalabraquemola

Anónimo dijo...

A mí me parece que cada cual arrima el ascua a su sardina lo mejor que puede, y que normalmente acomodamos el mundo que vemos a la estructura que ya tenemos montada en nuestra cabeza.

Interruptor dijo...

No, Ra, en absoluto. Precisamente me ha llamado la atención porque estoy acostumbrado a ver películas que va en contra de lo que yo pienso o que no hacen ninguna referencia al tema ni para bien ni para mal. Me ha llamado la atención que esta película tenga esta simbología tan evidente.

Saludos y bienvenido a este blog.