En Galicia, gobernada por el "popular" Feijoo (ese analfabeto que escribe su apellido con tilde cuando es una palabra llana acabada en vocal), se persigue a los niños de 10 años por expresarse en español en los colegios. La Xunta de Galicia no obliga al centro a aceptar el uso del idioma oficial del estado español en las aulas. Mientras tanto, Feijoo se dedica a llamar radicales a los defensores de la libertad lingüística (que defienden la igualdad y no la discriminación de ningún idioma) y a darle vueltas al famoso decreto que obligaba a un mínimo del 50% en gallego y que ahora pretende que obligue a un 33% en cada lengua, incluyendo el inglés. Otro neoprogre que le tiene miedo a la libertad y que gobierna para los que no le votan.
El PP sigue cayendo y cayendo en el abismo.
2 comentarios:
Aquí el sentido común ya es muestra de radicalidad.
Luis, es que tú y yo somos unos radicales de tomo y lomo.
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