13 sept 2008

Sobre castellano y español.

En no pocas ocasiones he tenido discusiones sobre si la lengua que hablo es español o es castellano. Es un tema que me molesta bastante, y en la Constitución Española hay un error terrible al considerar que la lengua oficial del estado es el castellano, ya que el castellano no es un lengua sino una subdivisión del español, que es realmente la lengua que hablamos.

Como hay quien se explica mejor que yo, reproduzco a continuación un trozo de un artículo de Gregorio Salvador, vicedirector de la RAE y autor de una inmensa cantidad de artículos y libros, y que ha recibido multitud de premios. Él, como buen lingüista, aclaraba esto en un artículo titulado “El español en España y el español en América”, Nueva Revista, marzo-abril de 2001.

Que las diferencias dialectales sean mínimas en español, que nuestro idioma sea lo que técnicamente se llama una lengua «símplex», es decir, una lengua cuyas variedades dialectales son todas inteligibles entre sí, no quita que éstas existan y que incluso se pueda hablar de una primera subdivisión del español, de dos grandes variedades en la lengua, el español de tendencia fonéticamente conservadora, que los dialectólogos solemos llamar «español castellano», y el español de tendencia evolutiva, que denominamos «español atlántico». Pero esa división no se corresponde con España y América, ni muchísimo menos. El español castellano, de gran homogeneidad, de notable fijeza consonántica, es el español de la mitad norte de la Península y el que se habla en la altiplanicie mexicana, en las zonas interiores de Centroamérica, en la cordillera andina y en todos los altiplanos de América del Sur. El español atlántico es el del Sur de la Península, las Islas Canarias y las del Caribe y todas las tierras litorales de América, tanto atlánticas como pacíficas, un español dialectalmente heterogéneo, de consonantismo relajado y gran efervescencia articulatoria. La proximidad fonética, si dejamos aparte el seseo y la entonación, entre un mexicano de la altiplanicie, un quiteño, un bogotano, un boliviano, cualquier hispanoamericano del interior, y un salmantino, un burgalés o un turolense es mucho mayor que la que existe entre un granadino, un gaditano, un tinerfeño, un cubano, un rioplatense o un chileno. Esa repartición geográfica de la subdivisión inicial del español, el de consonantismo firme y el de consonantismo relajado (o español de tendencia castellanista y de tendencia andalucista, que también se han denominado así las dos amplias variedades), da lugar a que la diferencia de pronunciación existente entre un madrileño y un sevillano sea muy pareja a la que se puede advertir entre un mexicano de la capital y un veracruzano o un colombiano de Bogotá y otro de Cartagena de Indias.

Queda claro, pues, que nuestra lengua es el español y que el castellano no es la variante que hablamos los españoles de toda España. Por ello os ruego que cuando os refiráis al idioma común lo hagáis como español y no como castellano.

16 comentarios:

Andrés Álvarez F. dijo...

Don Marcelino Menéndez Pelayo solía referirse a su idioma como castellano, cuestión que desataba no pocas histerias y críticas entre sus coetáneos. El ilustre historiador y escritor, a pesar de su tendencia conservadora, era además iberista, por lo que su razonamiento cobra mayor sentido (lo reproduzco):

"No queráis llamar lengua española a la lengua castellana, frase malsonante y rara vez usada por nuestros clásicos, que siempre se preciaron de escribir en castellano. Tan lengua española es la castellana como la catalana y la portuguesa".

Y es que es cierto. Un gallego, un catalán o un navarro que use la ilustre lengua cervantina habla castellano y no "español". El Español como lengua no existe, puesto que es una mera invención propagandística y centralista de los siglos XVIII, XIX y XX (Acordémonos de aquello de "Es de buen caballero hablar la lengua del Imperio" que decían por la época de Franco). Por si fuera poco, este afán por renombrar erróneamente al castellano es el resultado de un abierto menosprecio hacia las lenguas minoritarias de las "provincias", todo esto derivado de los centralismos borbónico y jacobino del XVIII y XIX, respectivamente.

De la misma manera que nuestro idioma nacional es el castellano y no el "español", los hijos de Britannia hablan "inglés" y no "británico". El idioma no tiene por que atenerse a las fronteras políticas. De ser así, en el Bierzo occidental hablarían "berciano" y no gallego y en Argentina "argentino" y no castellano.

Los españoles, seamos gallegos, castellanos, canarios o valencianos, hablamos castellano, término ampliamente extendido entre nuestros literatos para referirse a nuestra lengua, y no "español", degeneración de la Historia por acomodación a ciertas causas políticas. Interesante sería estudiar de la misma manera como por intereses políticos similares se refiere al catalán en Baleares y Valencia respectivamente como "mallorquín [y menorquín, ibicenco...] y valenciano", cuestión totalmente errónea.

Como español de Galicia, mi lengua es el castellano y en menor medida el gallego. Hablar de "lengua española", supondría un ejercicio de menoscabo hacia la legitimidad del resto de lenguas de la Nación, y eso es algo que desde hace tiempo ha ido beneficiando a los separatismos.

Andrés Álvarez dijo...

P.D.: La cita correcta es "¡Santiago y cierra, España!", con "coma" como se observa, que hace referencia al grito de guerra de los Tercios Imperiales. La frase sin coma alude peyorativamente al pensamiento cerrado, casticista y reaccionario de los tradicionalistas o conservadores del XIX, que luego sería recurrente en el XX por parte de los grupos políticos encuadrados dentro del fundamentalismo católico, el fascismo, el autoritarismo y el tradicionalismo.

Saludos.

Embajador dijo...

Vengo a decir que estoy con Andrés por las razones expuestas por D. Marcelino. Al final, me da igual decir "español" o "castellano", pero cada vez más tiro por lo segundo.

Ya lo expliqué una vez en mi bitácora, no creo que yo pueda considerarme más español por hablar castellano, que un requeté carlista de la Guipuzcoa profunda que hablando castellano malamente, se partió el pecho por Dios, la Patria y el Rey.

Embajador dijo...

Perdón, y añado: La unidad de España es en lo trascendente y no en la lengua, o en los impuestos.

Andrés Álvarez dijo...

No, Embajador, la unidad fiscal y de mercado es la base de la Nación, junto a la unidad de las leyes públicas y de los órganos políticos. Claro que yo me refiero a una Nación liberal.

Interruptor dijo...

Respecto a la coma del “Santiago y cierra España”, siempre lo he visto así, lo he oído así, y además soy conservador y, en cierto modo, un poco tradicionalista. Así que así se queda.

Respecto al tema de la entrada: os muestro las contradicciones del razonamiento que exponéis, por supuesto con todo el respeto hacia D. Marcelino.

“Tan lengua española es la castellana como la catalana y la portuguesa”, y más adelante “El idioma no tiene por que atenerse a las fronteras políticas”.

Si el idioma no se atiene a fronteras políticas ¿qué coño tiene que ver que el gallego o el catalán se hablen en España con que sena lengua española? Contradicción pura y dura.

“…en Argentina "argentino" y no castellano” Pues efectivamente, muchos escritores sudamericanos se quejan de ellos no escriben en castellano, sino en Español. Además se explica en el artículo que cito cómo en Argentina, igual que en España se hablan el español castellano y el español atlántico.

Por otro lado, yo soy gallego y, como la mayoría de los gallegos, utilizo indiferentemente el pretérito compuesto y el simple, cosa que es incompatible con el castellano, que no con el español.

Por otro lado, D. Marcelino se refiere como fuente al castellano de los clásicos, que efectivamente era castellano, esa forma del español poco amiga de evoluciones, pero que no es la forma de hablar y escribir de todos los hispano parlantes.

Embajador, nadie es más o menos español por hablar una u otra variante del español, eso sería precisamente lo que se deriva del razonamiento de D. Marcelino. Tampoco se es más ni menos español por hablar con corrección y incorrectamente, ya que nada tienen que ver los sentimientos, la geografía política y el idioma utilizado.

Además de todo eso, la utilización de la denominación de castellano se ha extendido en los últimos 20 años de forma exagerada debido a la mala intención de los nacionalistas, que se empeñan en buscar elementos diferenciales donde no los hay y así llaman castellano a la lengua común enfrentándolo al gallego, euskara o catalán que, según ellos, son el idioma propio de sus regiones, desterrando así al lenguaje que ellos consideran propio de Castilla solamente.

Además es fácil verlo, porque si nos dirigimos a cualquier país del mundo a preguntar cuál es la lengua que se habla en España, Sudamérica, Centroamérica y parte de Norteamérica, nos dirán que es español (o spanish), eso de referirse al idioma común como castellano es exclusivo de España por la influencia de los nacionalismos.

Cualquier diccionario que miremos será un diccionario de español, o será un bilingüe de español-inglés, español-francés, español-gallego, español-XXXX.

Por último, reconozco los méritos y la calidad intelectual del seño Menéndez Pelayo, pero debo decir que la lingüística ha evolucionado en el último siglo, y por otro lado, aunque miembro de la RAE, era más estudioso de la literatura que lingüista. Considero una mayor autoridad en el tema a D. Gregorio que a D. Marcelino.

Andrés Álvarez dijo...

Pues yo considero que Menéndez Pelayo tiene mayor razón, por no decir que tanto la Constitución de 1978 como el Estatuto de Autonomía de Galicia hablan del idioma castellano:

-Constitución Española de 1978

Título Preliminar

Artículo 3.

1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.

3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.”

-Estatuto de Autonomía de Galicia. LO 1/1981 de 6 de Abril.

Título Preliminar.

Artículo 5.

1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.

3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.”

Vamos, que nuestras leyes hablan del castellano como lengua. Y yo hablo castellano, el español me es ajeno.

Saludos.

Andrés Álvarez dijo...

P.D.: Lo de "Santiago y cierra España" lo digo por que normalmente es una expresión que se asocia a la ultraderecha, algo bastante poco deseable salvo que se pretendan ensalzar los valores del nacionalcatolicismo, claro. Entonces si que queda correcto.

Mendrugo dijo...

Echo de menos en esta discusión sobre si español o castellano alguna mención a la autoridad de Menéndez Pidal, que me parece suprema. Don Ramón fue discípulo de don Marcelino pero refutó la opinión de su maestro y defendió el nombre de español para nuestra lengua. Su obra máxima se titula precisamente "Orígenes del español".

Interruptor dijo...

Mendrugo, pues anímate y ponnos algún texto, a ser posible con enlace, de D. Ramón.

Andrés, lo de la Constitución ya digo en la entrada que es un terrible error. Sobre los estatutos regionales es que para mí son una autoridad nada aceptable ya que no creo en la España de las autonomías (las diputaciones están mucho más cercanas a los ayuntamientos y las comarcas, y no nos cuestan el pastón que supone replicar la estructura del estado en cada comunidad, pero es otro debate para otro día).

Por otra parte, los estatutos de autonomía están redactados en clave nacionalista ya que los nacionalismos fueron los causantes de su existencia. Y ya he dicho que la popularización de la acepción de castellano en lugar de español se la debemos en una enorme medida al interés nacionalista de diferenciarse del resto de España llamando castellano al idioma común para hacer ver que pertenece a otra región. Esa es también la causa de que en la redacción de la Constitución ponga castellano, recordemos que entre los “padres” de la Constitución había nacionalistas.

En este debate echo de menos los comentarios de mis lectores/as no españoles y de habla hispana (Marta, Hilda, esto va por vosotras).

Ahora no tengo tiempo pero, si puedo, buscaré enlaces a textos de Cela en los que explica, con la claridad que le caracterizaba, que la lengua común es el español.

El “grito de guerra” puesto está y así se queda. Nunca lo he visto como tú dices y además no lo entiendo, con la coma pierde el sentido de la frase. Por otra parte, no soy nacionalcatólico, aunque últimamente, viendo la deriva de la supuesta derecha española que se está centroreformistando tan estupendamente ante el espejo (“pero qué guapos somos, Sorayita”), pienso que a lo mejor aquello no sería tan malo, ¿o sí? (Creo que de nuevo me voy a otro debate que mejor dejar para otro día).

Andrés Álvarez dijo...

No, no pierde sentido alguno. "Santiago y cierra, España", hace mención a tres gritos de guerra. "Santiago" por ser patrón de la Nación, "y cierra" era la orden de carga o embestida que se dirigía a las tropas y "España" con la coma delante, era un vocativo para llamar al combate a los soldados españoles.

Sobre las leyes. Las leyes pese a que no nos parezcan justas son las que son y tienen total vigencia y efectividad. Yo tampoco tengo demasiada consideración hacia las autonomías, por que fundamentalmente defiendo una República federal en la que las regiones sean estados, por cierto que sin provincias, que disolvería para trasladar sus competencias a los municipios.

Por cierto que el unitarismo centralista con base a las provincias fue un completo fracaso. Para lo único que servía era para que los caudillos de Madrid actuasen mediante el pucherazo y colocasen a dedo a sus favoritos como gobernadores de las provincias, razones por la cual se explica el gran atraso que sufrieron regiones como Castilla, Aragón o Galicia.

Y lo repito una vez más. Yo hablo castellano, no español. Es exactamente lo mismo que pasa con el gallego, yo hablo ("de cando en vez") gallego y no el portugués o galaico-portugués que pretenden pasar por gallego los lusistas de turno.

Saludos.

Interruptor dijo...

Claro que hablas castellano, perteneces a la mitad norte peninsular y hablas, en consecuencia, la variante castellana del español. No se puede decir lo mismo de la mayoría de los andaluces. Yo también hablo castellano, pero eso es sólo una variante de la lengua común que es el español.

Interruptor dijo...

Aquí tenemos algo del magistral Camilo José Cela.

“Por la calle del medio y sin demasiadas sutilezas literarias, el Premio Nobel arremetió ayer contra muchos y contra muchas cosas, pero, sobre todo, contra «quienes se avergüenzan de hablar el español y de llamarlo por su nombre, prefiriendo decirle castellano»”.

“El encendido Aviso de la defensa del español fue una especie de lamento ante la pérdida (o las pérdidas) de «cierta idea» de la lengua: «Esa lengua en la que a Cervantes, al decir de Unamuno, Dios le dio el Evangelio del Quijote», según Cela. El escritor, que habló del español como una lengua «digna y suficiente, firme y saludable, lozana y adecuada», advirtió: «Tendremos que estar alerta», dijo, «para evitar que el español deje de ser la lengua común de los españoles, lo que sería un despropósito histórico e incluso político»”.

“Cela abogó por la libertad de «todas las lenguas», incluidas el catalán, el gallego y el vasco, a las que llamó «lenguas españolas», situándolas en igual plano que el español.”

Cela lo deja bastante claro, una cosa es que las lenguas que se hablan en España sean lenguas españolas, y otra muy distinta que haya una lengua que se llama español.

o s a k a dijo...

un texto de referencia, sí señor

sigo tu consejo

n a c o
españoleandoenmañolandia

Andrés Álvarez dijo...

Yo sigo considerando que el castellano es la lengua que hablan gallegos, andaluces, argentinos y mejicanos, cada cual en sus diferentes variedades dialectales. Hablar de "español" es improcedente, puesto que el castellano es la lengua que se derivó del romance en el triángulo Rioja-Burgos-Álava, y que luego se extendió a toda Castilla, León, Galicia y el sur peninsular (donde se mezcló con el mozárabe y el sefardí dando lugar a nuevas variantes), para luego saltar a las Américas de la mano de los conquistadores andaluces, extremeños y canarios (de ahí las variedades dialectales americanas). No, y esto no es Política, es Lingüística e Historia.

Saludos.

Interruptor dijo...

Es historia. Lingüística es lo que nos explica D. Gregorio Salvador en su artículo.