Lo primero es pedir perdón por la extensión de este post, pero es que unas elecciones generales como estas lo requieren.
La situación que se presenta es curiosa por multitud de cosas. La más destacable es que cada vez se confirma más que en este país no cabe un tonto más. Eso es evidente.
Aparate de eso hay muchos detalles que llaman la atención. Lo primero a comentar es la capacidad que ha tenido el PSOE de fagocitar a sus aliados. IU y ERC casi han desaparecido del mapa y sus votos han volado hacia el PSOE. Algo que resultó muy ilustrativo en este sentido fue la foto de los de la farándula con Zeta en Ferraz. Los que estaban al lado del circunflejo eran los mismos que unos años atrás se fotografiaban al lado de los líderes comunistas. Esto demuestra, sin lugar a dudas, que el PSOE zapaterino se ha desplazado alarmantemente hacia la izquierda radical, y esa radicalidad le va a permitir mantener el sillón una segunda legislatura.
Por otro lado, la situación no es fácil con un aumento notable del voto “popular” que le proporciona a la oposición 5 escaños más y con un CiU intacto. Pero, a pesar de que CiU se puede convertir en la bisagra en cualquier votación, el PNV tiene una situación ciertamente ventajosa para sus aspiraciones independentistas. EAJ-PNV, a pesar de haber perdido unos 120.000 votos y un escaño, dada la tesitura en que ve el PSOE, está en una posición inmejorable para que Ibarretxe consiga lo que quiere. Ya sabemos, por la experiencia con ERC, que Zeta es capaz de darle de todo a los nacionalistas para sacar adelante sus proyectos. Si el PNV vende sus votos al PSOE, Zeta ya tendría la mitad de la cámara de su lado, así pues, con tal de que alguien se abstuviese o que se convenciese a cualquier otro grupo minoritario (ERC, BNG, IU, CC, NaBai) ya podría conseguir cualquier cosa. Veremos lo que Zeta está dispuesto a pagar a un nacionalismo vasco dispuesto a vender y cobrar mucho.
ERC pierde más de 355.000 votos, PNV pierde casi 100.000, IU pierde 320.000, CC más de 70.000 y entre CHA y EA pierden unos 175.000. La suma es de algo más de un millón de votos. Por otra parte, a mí me resulta imposible pensar que los que votaban a ERC o IU ahora voten al PP. Por tanto, y dado que el voto que se ha perdido es esencialmente de izquierda y más radical de lo que hasta ahora era el PSOE, parece evidente que esos votos han ido a parar al PSOE, recalcando su radicalización, o en alguna medida a ese ligerísimo aumento de la abstención (sólo ha aumentado en un 0,33%), pero eso daría un aumento de votos al PSOE que no se corresponde con los resultado obtenidos, ya que tan solo han subido 35.000 votos largos. Lo que yo veo claro es que todos aquellos centristas, alrededor de medio millón, que en las pasadas elecciones se decantaron por el PSOE en virtud de la manipulación vergonzosa que este partido hizo del 11-M, del Prestige y de la jornada de reflexión, ahora han abierto los ojos y han dado su voto al PP, demostrando que el PP no se ha ido hacia la derecha radical, sino que ha conservado el centro. Por otro lado UPyD recoge el voto de izquierda que jamás votará a un partido de centro-derecha pero que ven en Zeta un loco peligroso. De este modo salen las cuentas claras, UPyD con más de 303.000 votos, PP que sube más de 404.000 sumados al aumento de la abstención, dejan los 35.000 votos que ha subido el PSOE.
Sobre UPyD se abren ahora dos posibilidades; una es que paulatinamente se convierta en el partido socialista que acapare los votos de esta ideología mientras el PSOE se convierte en una suerte de IU radicalizándose cada vez más (que parece que es el camino por el que va), o que el PSOE retome el rumbo, retorne a su sitio separándose de los radicalismos nacionalistas y entonces UPyD desaparecería pasando a integrarse de nuevo en el PSOE.
Ahora se presenta una situación nueva, y es que los partidos con los que pueden pactar los socialistas han comprobado que la política de pactos con el PSOE no les resulta nada rentable electoralmente hablando, ya que son “desangrados”. Da la sensación de que sus antiguos votantes han decidido pasarse al PSOE con un voto útil, para evitar un gobierno “popular”, o quizás, que hartos de estar en la cola, a remolque del PSOE, han decidido subirse al carro que va delante. Ahora es posible que esos partidos vendan su apoyo a Zapatero extraordinariamente caro.
En resumen, que parece que la clave de la gobernabilidad está en manos de CiU y del PNV, lo que hace pensar que la EpC puede estar destinada a desaparecer porque no gusta a estos partidos, y que los ataques a la lengua española están servidos al quedarnos, de nuevo, en manos del nacionalismo vasco y catalán.
Y por último habrá que ver si los llamados agentes sociales, o sea los sindicatos, no se levantan en masa en cuanto los efectos de la crisis, en la que ya estamos, se dejen notar sobre el empleo y los sueldos. Esto puede hacer tambalearse al gobierno socialista al debilitar su base social.
Esto es lo que hay; tres o cuatro años (según lo que consiga aguantar Zeta, que no parece muy probable que consiga terminar la legislatura) de soportar nacionalismos y de seguir saliendo a la calle una manifestación tras otra para luchar por proteger los derechos que Zapatero quiere pisotear.
Seguiremos aquí, en la trinchera, al pie del cañón, dispuestos a “encender la luz” sobre lo que pase en este país. A ver cuanto tardan en intentar cerrarnos el chiringuito a todos los que somos críticos con el gobierno y con los nacionalismos. Mi principal temor es que estas éstas sean las últimas elecciones realmente libres que veamos si nadie frena las tendencias de Zeta a seguir los pasos de su amigo venezolano, el primate colorado.
La situación que se presenta es curiosa por multitud de cosas. La más destacable es que cada vez se confirma más que en este país no cabe un tonto más. Eso es evidente.
Aparate de eso hay muchos detalles que llaman la atención. Lo primero a comentar es la capacidad que ha tenido el PSOE de fagocitar a sus aliados. IU y ERC casi han desaparecido del mapa y sus votos han volado hacia el PSOE. Algo que resultó muy ilustrativo en este sentido fue la foto de los de la farándula con Zeta en Ferraz. Los que estaban al lado del circunflejo eran los mismos que unos años atrás se fotografiaban al lado de los líderes comunistas. Esto demuestra, sin lugar a dudas, que el PSOE zapaterino se ha desplazado alarmantemente hacia la izquierda radical, y esa radicalidad le va a permitir mantener el sillón una segunda legislatura.
Por otro lado, la situación no es fácil con un aumento notable del voto “popular” que le proporciona a la oposición 5 escaños más y con un CiU intacto. Pero, a pesar de que CiU se puede convertir en la bisagra en cualquier votación, el PNV tiene una situación ciertamente ventajosa para sus aspiraciones independentistas. EAJ-PNV, a pesar de haber perdido unos 120.000 votos y un escaño, dada la tesitura en que ve el PSOE, está en una posición inmejorable para que Ibarretxe consiga lo que quiere. Ya sabemos, por la experiencia con ERC, que Zeta es capaz de darle de todo a los nacionalistas para sacar adelante sus proyectos. Si el PNV vende sus votos al PSOE, Zeta ya tendría la mitad de la cámara de su lado, así pues, con tal de que alguien se abstuviese o que se convenciese a cualquier otro grupo minoritario (ERC, BNG, IU, CC, NaBai) ya podría conseguir cualquier cosa. Veremos lo que Zeta está dispuesto a pagar a un nacionalismo vasco dispuesto a vender y cobrar mucho.
ERC pierde más de 355.000 votos, PNV pierde casi 100.000, IU pierde 320.000, CC más de 70.000 y entre CHA y EA pierden unos 175.000. La suma es de algo más de un millón de votos. Por otra parte, a mí me resulta imposible pensar que los que votaban a ERC o IU ahora voten al PP. Por tanto, y dado que el voto que se ha perdido es esencialmente de izquierda y más radical de lo que hasta ahora era el PSOE, parece evidente que esos votos han ido a parar al PSOE, recalcando su radicalización, o en alguna medida a ese ligerísimo aumento de la abstención (sólo ha aumentado en un 0,33%), pero eso daría un aumento de votos al PSOE que no se corresponde con los resultado obtenidos, ya que tan solo han subido 35.000 votos largos. Lo que yo veo claro es que todos aquellos centristas, alrededor de medio millón, que en las pasadas elecciones se decantaron por el PSOE en virtud de la manipulación vergonzosa que este partido hizo del 11-M, del Prestige y de la jornada de reflexión, ahora han abierto los ojos y han dado su voto al PP, demostrando que el PP no se ha ido hacia la derecha radical, sino que ha conservado el centro. Por otro lado UPyD recoge el voto de izquierda que jamás votará a un partido de centro-derecha pero que ven en Zeta un loco peligroso. De este modo salen las cuentas claras, UPyD con más de 303.000 votos, PP que sube más de 404.000 sumados al aumento de la abstención, dejan los 35.000 votos que ha subido el PSOE.
Sobre UPyD se abren ahora dos posibilidades; una es que paulatinamente se convierta en el partido socialista que acapare los votos de esta ideología mientras el PSOE se convierte en una suerte de IU radicalizándose cada vez más (que parece que es el camino por el que va), o que el PSOE retome el rumbo, retorne a su sitio separándose de los radicalismos nacionalistas y entonces UPyD desaparecería pasando a integrarse de nuevo en el PSOE.
Ahora se presenta una situación nueva, y es que los partidos con los que pueden pactar los socialistas han comprobado que la política de pactos con el PSOE no les resulta nada rentable electoralmente hablando, ya que son “desangrados”. Da la sensación de que sus antiguos votantes han decidido pasarse al PSOE con un voto útil, para evitar un gobierno “popular”, o quizás, que hartos de estar en la cola, a remolque del PSOE, han decidido subirse al carro que va delante. Ahora es posible que esos partidos vendan su apoyo a Zapatero extraordinariamente caro.
En resumen, que parece que la clave de la gobernabilidad está en manos de CiU y del PNV, lo que hace pensar que la EpC puede estar destinada a desaparecer porque no gusta a estos partidos, y que los ataques a la lengua española están servidos al quedarnos, de nuevo, en manos del nacionalismo vasco y catalán.
Y por último habrá que ver si los llamados agentes sociales, o sea los sindicatos, no se levantan en masa en cuanto los efectos de la crisis, en la que ya estamos, se dejen notar sobre el empleo y los sueldos. Esto puede hacer tambalearse al gobierno socialista al debilitar su base social.
Esto es lo que hay; tres o cuatro años (según lo que consiga aguantar Zeta, que no parece muy probable que consiga terminar la legislatura) de soportar nacionalismos y de seguir saliendo a la calle una manifestación tras otra para luchar por proteger los derechos que Zapatero quiere pisotear.
Seguiremos aquí, en la trinchera, al pie del cañón, dispuestos a “encender la luz” sobre lo que pase en este país. A ver cuanto tardan en intentar cerrarnos el chiringuito a todos los que somos críticos con el gobierno y con los nacionalismos. Mi principal temor es que estas éstas sean las últimas elecciones realmente libres que veamos si nadie frena las tendencias de Zeta a seguir los pasos de su amigo venezolano, el primate colorado.
3 comentarios:
Un excelente análisis. Sólo estoy en desacuerdo con lo de que el PSOE sólo gobernará 3-4 años. Para mí, estos aman tanto al poder que lo retendran hasta cuando puedan (o quieran).
Por supuesto que hay que luchar. "Unidos en la victoria, juntos en la derrota". Un abrazo.
Nos quedan cuatro años de mucho trabajo...
La canción de Eurovisión va a juego con el Presi Z. Qué país!!
Andrés, quizá no lo he puesto de forma muy clara, con lo de los tres o cuatro años me refiero a esta legislatura, que tengo serias dudas de que en estas condiciones sea capaz de agotarla y veo bastante posible que en tres años tenga que convocar elecciones adelantadas, pero eso no quiere decir que no renueve igual que lo hizo Felipe y ya cuando salió elegido la última vez tenía corrupción hasta en las orejas.
Benita, no me hables de las maravillas de la televisión pública, que me duele mucho el bolsillo. Pero sí, es evidente que si somos capaces de elegir a este presidente, también tenemos la televisión que nos merecemos.
Publicar un comentario