Seguramente más de uno esperaba que hubiese dicho algo sobre el atentado del viernes. Pues no. Me niego a hacerles el juego a unos hijos de puta, sí, he dicho hijos de puta, he utilizado un insulto y he mentado a la madre de alguien, pero es que cuando se refiere a unos asesinos sí que permito en este blog la utilización de insultos de todo tipo.
El viernes por la tarde me harté de oír a los políticos y a los periodistas decir que no se puede permitir que una banda de asesinos pueda marcar la agenda política, y eso lo dicen cuando todas las emisoras de radio y televisión han cambiado la programación y los partidos políticos suspenden el final de la campaña. ¿No es eso dejar que los hijos de puta marquen la actividad política del país?
Soy de la opinión de que ETA, como organización terrorista que es, vive del terror que provoca, y parte fundamental para conseguir mantener ese terror es la publicidad. Por tanto pienso que ningún partido político debería de hacer más caso a los atentados que una condena firme y nada más, no se debe cambiar ni un solo acto previsto. Creo que los medios deberían dedicarle la misma atención que al asesinato de un vecino a otro de un pueblo cualquiera, es decir, en páginas interiores, o en medio del telediario dedicándole los 30 segundos de rigor. Nada más, cualquier otra cosa es hacerles el juego, y yo me niego a entrar en eso.
Ese es el motivo por el cual no he dicho ni una palabra del tema hasta hoy, porque me niego a que disfruten de mi colaboración en su intención de entrar en la campaña electoral y porque no pienso hacerles más publicidad. Así que hasta aquí he llegado, que ya he hablado demasiado de los hijos de puta.
Las interpretaciones y valoraciones sobre el resultado electoral en cuanto tenga tiempo suficiente, que no sé si será hoy o no.
El viernes por la tarde me harté de oír a los políticos y a los periodistas decir que no se puede permitir que una banda de asesinos pueda marcar la agenda política, y eso lo dicen cuando todas las emisoras de radio y televisión han cambiado la programación y los partidos políticos suspenden el final de la campaña. ¿No es eso dejar que los hijos de puta marquen la actividad política del país?
Soy de la opinión de que ETA, como organización terrorista que es, vive del terror que provoca, y parte fundamental para conseguir mantener ese terror es la publicidad. Por tanto pienso que ningún partido político debería de hacer más caso a los atentados que una condena firme y nada más, no se debe cambiar ni un solo acto previsto. Creo que los medios deberían dedicarle la misma atención que al asesinato de un vecino a otro de un pueblo cualquiera, es decir, en páginas interiores, o en medio del telediario dedicándole los 30 segundos de rigor. Nada más, cualquier otra cosa es hacerles el juego, y yo me niego a entrar en eso.
Ese es el motivo por el cual no he dicho ni una palabra del tema hasta hoy, porque me niego a que disfruten de mi colaboración en su intención de entrar en la campaña electoral y porque no pienso hacerles más publicidad. Así que hasta aquí he llegado, que ya he hablado demasiado de los hijos de puta.
Las interpretaciones y valoraciones sobre el resultado electoral en cuanto tenga tiempo suficiente, que no sé si será hoy o no.
2 comentarios:
Yo pasé totalmente del atentado. Por lo menos no fui a votar influenciado por los cantos de sirena de los caciques de turno. Un fuerte abrazo, amigo.
Pues has actuado con grandes dosis de sensatez.
Un abrazo.
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