7 nov 2007

Ciencia y fe.

La ciencia y la fe están más unidas de lo que uno se puede imaginar a primera vista. Si cualquiera de nosotros, que tenemos una cierta formación, sufre una apendicitis, no va al curandero de la esquina porque no es un hombre con conocimientos científicos. Vamos a un hospital donde nos atenderá un médico, que ha estudiado una carrera plagada de datos científicos y donde ha aprendido lo que es el método científico y el uso científico de ciertas sustancias y técnicas para sanar. Pero ¿por qué nos fiamos de un señor que no conocemos de nada y no sabemos si ha aprendido realmente algo o no? Pues porque tiene un título y tenemos fe en que ese título no se lo han regalado y en que ha sabido aprovechar sus estudios. Tenemos fe en ese médico.

Hasta aquí cualquiera está de acuerdo, incluso alguien que no tiene una fe religiosa. Pero la cuestión de fondo es ¿la ciencia y la fe religiosa son compatibles? Muchos que se tienen por científicos mantienen que es imposible la compatibilidad, mientras otros, que son tan científicos como los primeros, son creyentes. La historia de la ciencia está plagada de grandes científicos creyentes y grandes científicos ateos.

La ciencia describe y explica cómo son las cosas, pero el origen no siempre es posible decirlo porque no hay un “origen científico” de las cosas.

¿Por qué es e=m.c² y no es e=m.c/3? Nadie puede decir por qué, el caso es que es así. ¿Por qué la órbita de los planetas sigue las leyes de Kepler? Pues no se sabe por qué, pero las sigue.

Para mí, el porqué es sencillo, porque existe un Dios. Supongo que para un científico ateo esto será una fuente de dolores de cabeza, o simplemente ni se lo planteará.

Para demostrar que el diálogo entre ciencia y fe es posible, y yo incluso añadiría que necesario, se va a celebrar en Roma un congreso con el título “Ontogénesis y vida humana” en el Ateneo Pontificio “Regina Apostolorum”. Tendrá lugar del 15 al 17 de noviembre.

La iniciativa forma parte del proyecto STOQ («Science, Theology and the Ontological Quest», Ciencia, Teología e Investigación Ontológica), en el que colaboran cinco universidades pontificias romanas (Lateranense, Gregoriana, Salesiana, Santa Cruz y Santo Tomás) y el Ateneo «Regina Apostolorum».

Estas instituciones académicas son coordinadas por el Consejo Pontificio de la Cultura, con el apoyo de la «John Templeton Foundation» y de otras instituciones.

[…]

«Se trata de instituir puentes estables e intercambios fructuosos entre ciencia, filosofía y teología, mediante el diálogo de los expertos en este campo».

21 comentarios:

El Cerrajero dijo...

Tengo fe en que a ciencia cierta consigamos echar a Rodríguez el Traidor en las próximas elecciones xD

Luis Amézaga dijo...

No sólo es posible el diálogo, sino absolutamente necesario. Hoy en día sabemos que sólo avanzaremos con una mentalidad interdisciplinar. Ética, religión, ciencias, filosofía, artes... Eso sí, ante contradicciones momentáneamente insalvables, la sociedad debe regirse por las reglas conocidas más que por aquellas en las que se cree.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Casi nada. Debate complejo.

No pueda negar que tengo Fe, porque tengo esa suerte, pero creo que para un científico es más fácil "entender" la Fe que para un no científico.

Un investigador es más conciente de las miles de situaciones que existen a nuestro alrededor y que todavía desconocemos y por eso invetsiga. ¿Porqué les resulta tan difícil creer que hay un Dios aunque no hay una demostración empírica determinada y son capaces de dar su vida a la ciencia buscando cosas que alomejor no existen?.

Además creo que pruebas de la existencia de Dios hay unas cuentas. ¿Será por la Fe?

Un saludo

Cualquie dijo...

Hola, Interruptor. Me alegra leer este post, he escrito en Libertad Digital algunos muy parecidos. La ciencia nunca llega al último por qué, a eso no puede responder y hace falta algo que vas más allá.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

En ese tema, me parece, no nos pondremos de acuerdo.

Ciencia y Fe van cada una por su camino y nada tienen que ver la una con la otra. Sólo daré las definiciones de ciencia y fe según la RAE:

Ciencia (acepción que tratamos):
Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.

Fe (las 3 primeras acepciones):
1. f. En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la Iglesia.

2. f. Conjunto de creencias de una religión.

3. f. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas.


Las definiciones no concuerdan en nada. Son, por tanto, independientes y cuando dos cosas no tienen interdependencia es inútil acercar la una a la otra.

Lo dicho, aquí nunca nos pondremos de acuerdo :-)

Salud!

Interruptor dijo...

Omalaled, lo primero es decir que, aunque cuando lo estaba escribiendo ya me esperaba algún comentario tuyo de este estilo, no puse el post para picarte, lo puse porque me pareció interesante el congreso.

La verdad es que no se me había ocurrido mirar la definición de fe que da el DRAE, pero la he mirado y me sorprende enormemente que no dé como definición lo que todos entendemos como fe, lo que cualquiera entiende por fe, que es creer en lo que no se puede ver o demostrar. De ahí vienen expresiones como “dar fe” de algo, que indica que la fuente de esa información (un notario, p.ej.) te proporciona la seguridad de que es así aunque no lo puedas comprobar. También esa acepción es el sentido que damos a la palabra cuando tenemos fe en un médico, ya que no podemos comprobar si realmente ha sabido aprovechar bien sus estudios, pero le hacemos caso porque creemos en lo que nos dice, tenemos fe.

De todas formas tampoco esta acepción tiene mucho que ver con la definición de ciencia, pero es que la diferencia en las definiciones no quiere decir nada. Si miramos la definición de rueda y la de gasolina veremos que no tienen nada que ver, y sin embargo todos tenemos claro que son dos cosas que tienen una importante relación en el mundo actual.

Hay puntos a donde no puede llegar la ciencia y sin embargo sí llega la fe. No se contradicen, según lo veo yo, se complementan. Evidentemente no se trata de contraponer aquí evolucionismo y creacionismo, que es un debate estúpido y estéril, entre otras cosas porque no se oponen, se complementan.

Al menos veo una cosa y es que tú, una persona con mente absolutamente científica, no contrapones ciencia y fe, sólo las separas, pero no das por hecho que sean incompatibles, lo cual ya es bastante más de lo que hacen muchos que se empeñan en dar por contrapuesto lo que no tiene porqué, de hecho, como decía en la entrada, hay grandes científicos que son creyentes, luego no es incompatible.

A lo mejor no es tan difícil ponernos de acuerdo, alguna vez lo hemos hecho ¿no? ;o)

Interruptor dijo...

Cerrajero, pues fíjate que en ese tema yo soy hombre de poca fe. :o( Al menos mientras el PP no cambie radicalmente de actitud y a Rajoy se le curen sus complejos, y temo que ya estemos demasiado cerca de la elecciones para eso.

Luis, no concuerdo del todo. A veces las diferencias insalvables se deben a la aceptación de reglas conocidas por todos. En muchas ocasiones la manera de acabar con las diferencias es establecer nuevas reglas. En caso contrario no valdría la pena esforzarse en la redacción de nuevas leyes ni nuevas medidas económicas, todos a funcionar con las mismas reglas del antiguo Egipto y listo. Ya sé que exagero un poco, pero no siempre me parece bueno aceptar las reglas preestablecidas, a veces hay que cambiar el juego. Lo que hay que respetar siempre son los principios, pero pueden variar las reglas.

Benita, yo no creo que a un científico le resulte ni más fácil ni más difícil. La fe se tiene o no se tiene, independientemente de que seas científico o no.

Cualquie, no es que la ciencia no llegue al último porqué, es que ese último porqué no es una verdad científica, luego se escapa a la ciencia.

Benita Pérez-Pardo dijo...

Interruptor, completamente de acuerdo, la Fe es un Don, una gracia, que se tiene o no se tiene. Que siempre es susceptible de aumentar y hay que cuidar.

Lo que pienso es que tanto la ciencia como la Fe tienen como objeto la verdad y, los científicos están persuadidos de la existencia de verdades por conocer. Esto es la base de la Fe (en mi modesto entender).

Recuerdo un debate similar en la universidad. La Fe llega dónde la razón no llega pero razón y Fe van por el mismo camino. Cuando se razona bien: conforme a la verdad y a la naturaleza del hombre.


Es una debate que me encanta pero seré buena y dejaré el teclado quietecito para no enrrollarme más...

Un saludo

Interruptor dijo...

Benita, puedes enrollarte todo lo que gustes que para eso es este espacio, para expresarse libremente. Sólo pongo límites a los insultos y faltas de respeto, y es algo que me sorprendería sobremanera si viniese de ti.

A ver, voy a contar algo de mi experiencia personal que poca gente sabe. Hubo un tiempo, un periodo de mi vida, en que puse en duda la religión, en que dejé de practicar porque no me parecía algo razonable. Siempre he tenido una mente más bien científica, siempre he intentado, y sigo haciéndolo, que la lógica rija mis decisiones y mis comportamientos. Pero al cabo de un cierto tiempo empecé a ver que faltaban explicaciones para demasiadas cosas. Comencé entonces un proceso, en mi intimidad, de razonamientos sobre la vida, el destino de cualquier persona, el porqué de lo que nos sucede, etc. El resultado fue un regreso a la fe desde el razonamiento. En este momento de mi vida, a pesar de ser cuando más cosas me planteo y más pregunto y más dudo, estoy más cerca de Dios de lo que he estado nunca desde que dejé de ser un niño, y espero seguir acercándome cada vez más.

Efectivamente, tal como dices, la razón y la fe van por el mismo camino, y lo mejor sería que fuesen de la mano.

Anónimo dijo...

Después de haber debatido tantas veces contigo que creo conocerte ... blogerilmente hablando :-)

Ya asumo que no lo haces para picar a nadie, entre los que me incluyo. Quería poner de relieve mi visión de las cosas, que es totalmente diferente.

Has acertado en mi interpretación: yo las separo. He conocido científicos creyentes y no creyentes, y aunque me sitúo en este último grupo, he escuchado a ambos grupos por igual y mi conclusión es que son temas totalmente diferentes. Cuando un científico hace un experimento no piensa en la llamada de Dios, al igual que cuando piensa en Dios no está pensando en el laboratorio.

Aun así, salvo pocas excepciones, la mayoría, creen que "hay algo más allá"; pero no se declaran dentro de una religión particular. A estos los entiendo y no hay más que hablar.

Lo que no me entra tanto son aquellos que creen en una religión en particular, pues quieras o no, te obligan a aceptar cosas que están fuera de la ciencia. Por ejemplo, la católica que nosotros conocemos. Cuando discuto de estos temas con algún amigo científico declaradamente católico suelo hacerle preguntas en este punto: ¿crees realmente en los milagros? ¿crees que hace 2000 años había un hombre que era el hijo de Dios? ¿crees que había unas tinajas llenas de agua que por un milagro se convirtieron en vino hace 2000 años? ¿crees realmente que se multiplicaron los panes y los peces?, y si así lo cree, ¿por qué no creer otra cosa?.

Hay que reconocer que aquí hay una parcela en la que ambas cosas chocan. Científicamente, eso no es así: no se puede reproducir, no es científico. Es una creencia. Por otro lado, si a cualquier científico no le dices que te refieres al hecho relatado en la Biblia te dirá que eso es imposible. Es un dogma de fe y lo tienes que creer, aunque no estés de acuerdo desde el punto de vista científico. Por ello me choca tanto en los científicos y creyentes (insisto) en una religión en particular).

Normalmente, las conversaciones se extienden y vienen otro tipo de preguntas. Cuando se declara que alguien se ha curado por un milagro, ¿lo cree así un científico? Y ojo, que una cosa es que no lo entienda, pues no conocemos el cuerpo humano al 100% y otra que realmente haya habido "la mano de Dios" que haya actuado. ¿Dios creó el Universo y lo dejó con sus leyes? ¿o le da un golpe de mano de vez en cuando? Como ves, siempre soy muy preguntón.

Pero bueno, no quiero enrollarme más. Era simplemente para clarificar los puntos donde las veo realmente separadas y dónde veo alguna incoherencia.

Salud!

Interruptor dijo...

Entiendo lo que me dices.

Una cosilla. Cuando un científico creyente está haciendo experimentos, sí es probable que piense en la llamada de Dios, el Señor nos llama a hacer nuestro trabajo con amor y poca gente pone más amor en su trabajo que los científicos que se pasan media vida en un laboratorio. De cualquier manera, no se trata de que se interfieran, sino de que se complementan, que van de la mano, no que sean uno. Creo que tanto la ciencia como la fe forman parte esencial del conocimiento y del individuo, por tanto deben tener una relación, lo cual no quiere decir que se interfieran.

Tus conversaciones con creyentes supongo que suelen ser con católicos porque es la religión predominante en nuestro país, si estuvieses en EEUU tendrías conversaciones con gente de muy variadas religiones.

El hecho de creer Jesucristo y en los milagros no está reñido con ser científico y con buscar explicaciones a las cosas. La existencia de un hombre, al que conocemos por Jesucristo, nos consta no sólo por los evangelios, sino por algunos documentos romanos y judíos de la época. Lo que resulta increíble del todo es que en unos tiempos en los que no existían los medios de comunicación que hoy conocemos, su mensaje llegase de semejante manera a tal cantidad de gente. Tampoco parece muy creíble que un hombre, sólo hombre, por muy loco que estuviese o muy iluminado que fuese, hiciera y dijera las cosas que hizo y dijo Jesús, y con esto no me refiero a los milagros, sino a su comportamiento y su mensaje. Se me antoja más que probable que fuese Dios hecho hombre.

Por otro lado, ha habido milagros que están más que documentados y que no se trata de que no se encontrase una explicación científica, es que se trata de que contradicen conocimientos científicos archidemostrados y probados. Pero la propia Iglesia Católica es la primera en pensar que nada es un milagro hasta que se demuestra y bien demostrado. No sé si sabes, aunque sea por encima, los pasos que sigue la Iglesia antes de reconocer un milagro, pero seguro que has oído hablar alguna vez de los “abogados del diablo”. Pues esos “abogados” son la figura fundamental en este tipo de procesos, son los encargados de intentar demostrar por todos los medios que allí no ha habido presencia divina por ningún lado, y si hay alguna duda sobre la posibilidad de que algo tenga una explicación, no se reconoce como milagro. Estos “abogados” suelen tener amplios conocimientos científicos, de otra forma no podrían hacer su labor.

Por esto no me parece extraño que un científico crea en los milagros.

El hecho de que seas preguntón, cosa que ya sabía ;o) , es muy bueno. Sin preguntones no avanzaría la ciencia, pero tampoco la teología.

Un saludo.

GFO dijo...

La fe es un don,evidentemente.
Y más necesaria que nunca en estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir,donde todo esta inmerso en un relativismo y una perdida de valores que esta poniendo en serio riesgo nuestro modo de vida,nuestra cultura y la civilización Occidental.
Desde el Santo Padre a Oriana Fallacci,pasando por Francis Fukuyama o Indro Montanelli,todos coinciden en ese diagnóstico.

Caballero ZP dijo...

La ciencia ni puede ni debe explicarlo todo, saludos.

Marta Salazar dijo...

un planteamiento muy interesante que, sería muy bueno que continuaras desarrollando (en post que sigan a éste), un abrazo!

Interruptor dijo...

Guti, parece que eres consciente de que vivimos constantemente atacados por el relativismo moral, que es la base sobre la que se pretende destruir la civilización occidental que tiene raíces judeocristianas. Ojalá mucha más gente fuese consciente de esto y del peligro que corre la civilización que conocemos.

Caballero ZP, creo que la ciencia debe intentar explicarlo todo, pero hay cosas que no puede porque están más allá de sus límites.

Marta, hacer un desarrollo de este tema sin seguir el hilo de una conversación o un debate se hace un apoco árido. De todas formas, este tema se relaciona con muchas otras cosas, sobre las que hemos hablado y hablaremos, que son partes de un mismo asunto: la esencia del hombre.

El Cerrajero dijo...

# Interruptor, si yo lo decía más que nada por animarme ^_^

Alberto Esteban dijo...

Fenomenal post amigo. Yo soy de esos "científicos" creyentes. En mi caso estoy convencido de que todo es el resultado de un proyecto inteligente ideado por Dios, aunque es un tema complejo.

Saludos

Interruptor dijo...

Cerrajero, tienes razón, será mejor animarnos y ser optimistas, que si no, aún nos vamos a condenar por culpa de quien no lo merece. Ofrezcamos el sacrificio de soportarlo con buen humor para ganarnos el cielo.

Alberto, gracias, y sí, el tema es muy complejo. Creo que vas a ser buen médico tú ;o)

Elentir dijo...

Recuerdo esta apasionante cuestión de cuando estudiaba Filosofía en 3º de BUP y en COU. Este asunto fue lo que me acercó más a la filosofía tomista, pues las vías tomistas me parecieron un excelente argumento para explicar la compatibilidad entre razón y fe, o también entre ciencia y fe.

Creo que ambas se complementan y, en este sentido, no entiendo ni a los "cientificistas" que pretenden hacer de la ciencia una religión, ni a ciertas confesiones religiosas que poco más reniegan de cualquier planteamiento científico que suponga un pequeño desafío a sus creencias.

Anónimo dijo...

La "fe" es algo ambiguo, pues puede referirse a la creencia en la divinidad de Cristo, que no es -que yo sepa- demostrable, o bien al ser y atributos de Dios, que sí lo son. La teología se ocupa de ambas cosas, o sea de cosas que se pueden conocer por la razón natural -como la existencia de Dios-, y de otras que solo se conocen por fe -como la divinidad de Cristo.
Es muy conveniente distinguir entre ambas cosas. La primera se suele llamar teología natural, y la otra teología revelada. Pues bien, la teología natural -y en este sentido la fe- no solo no se opone a la ciencia, sino que ella misma es una ciencia, y superior por cierto a cualquier otra, puesto que la jerarquía de las ciencias es determinada por la de sus respectivos objetos, y es evidente que el objeto de la teología es el mas alto.
Pero esto parece que lo ignoran incluso en el Vaticano, pues hablan sin empacho de las relaciones entre la teología y la ciencia, dando por supuesto lo mismo que los ateos, o sea que la teología no es una ciencia.

Claudedeu dijo...

Como habitual visitante de la República de Guadalmecín queremos hacerle partícipe de la conmemoración simbólica del primer aniversario de Guadalrock FM. Para participar, no dude en dejar en los comentarios de la entrada de este domingo sus dos canciones preferidas, de las cuales será seleccionada una para ser incluida en el decimoctavo podcast de Guadalrock.

Disculpe las molestias y el fuera de tópico.