Los Degar son algunos de los habitantes de las montañas del centro de Vietnam. Se denomina así a una serie de unas 30 tribus, pertenecientes a más de seis etnias diferentes, que viven en esa zona y que en total rondan el millón de personas.
Los Degar han tenido, ya desde hace mucho tiempo, problemas con otras gentes y varios gobiernos vietnamitas por sus diferencias culturales. Tuvieron una representación política más o menos fuerte que luego perdieron fruto de las persecuciones y los enfrentamientos. Ello les llevó a aliarse con los EE.UU. durante la guerra, llegando a ser un aliado nativo importante.
Alrededor de la mitad son protestantes, mientras que unos 200.000 son católicos. Es decir, que alrededor de tres cuartas partes con cristianos. Su fe y el hecho de haber colaborado con los americanos, ha hecho que sean sistemáticamente perseguidos, desplazados de sus tierras y marginados por su gobierno desde que el comunismo se hizo por completo con el control del país.
Pero han llegado al punto de que el 22 de agosto cientos, quizá miles, de soldados además de policías antidisturbios, fuerzas de seguridad y policía local, atacaron 32 pueblos Degar de predominio protestante en la provincia de Gia Lai, en el altiplano central, que sufrieron así una violencia salvaje, ya que se utilizaron sustancias químicas cegadoras, les golpearon esposados hasta perder el sentido y se llevaron a muchos detenidos para continuar la tortura. La razón: que pretendían que renegasen de su fe y que abrazaran la “iglesia oficial” (Iglesia Evangélica de Vietnam), les quisieron obligar a dejar de adorar “al Dios de América”.
Después de eso, han lanzado amenazas a los pueblos católicos (en general de influencia francesa) para que también dejen su fe acusándolos de “adorar a Francia y no Dios”.
Esto viola la ley internacional; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU fue suscrito por Vietnam en 1982 y en él se garantiza el derecho a mantener su cultura y su religión a las minorías. También va en contra de la propia constitución vietnamita que reconoce, en sus artículos 69 y 70 la libertad de opinión, de expresión, de prensa, de reunión, de creencias y de religión, y declara la igualdad de todas las religiones ante la ley.
Esta es la libertad que proporciona el comunismo, y no otra.
Los Degar han tenido, ya desde hace mucho tiempo, problemas con otras gentes y varios gobiernos vietnamitas por sus diferencias culturales. Tuvieron una representación política más o menos fuerte que luego perdieron fruto de las persecuciones y los enfrentamientos. Ello les llevó a aliarse con los EE.UU. durante la guerra, llegando a ser un aliado nativo importante.
Alrededor de la mitad son protestantes, mientras que unos 200.000 son católicos. Es decir, que alrededor de tres cuartas partes con cristianos. Su fe y el hecho de haber colaborado con los americanos, ha hecho que sean sistemáticamente perseguidos, desplazados de sus tierras y marginados por su gobierno desde que el comunismo se hizo por completo con el control del país.
Pero han llegado al punto de que el 22 de agosto cientos, quizá miles, de soldados además de policías antidisturbios, fuerzas de seguridad y policía local, atacaron 32 pueblos Degar de predominio protestante en la provincia de Gia Lai, en el altiplano central, que sufrieron así una violencia salvaje, ya que se utilizaron sustancias químicas cegadoras, les golpearon esposados hasta perder el sentido y se llevaron a muchos detenidos para continuar la tortura. La razón: que pretendían que renegasen de su fe y que abrazaran la “iglesia oficial” (Iglesia Evangélica de Vietnam), les quisieron obligar a dejar de adorar “al Dios de América”.
Después de eso, han lanzado amenazas a los pueblos católicos (en general de influencia francesa) para que también dejen su fe acusándolos de “adorar a Francia y no Dios”.
Esto viola la ley internacional; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU fue suscrito por Vietnam en 1982 y en él se garantiza el derecho a mantener su cultura y su religión a las minorías. También va en contra de la propia constitución vietnamita que reconoce, en sus artículos 69 y 70 la libertad de opinión, de expresión, de prensa, de reunión, de creencias y de religión, y declara la igualdad de todas las religiones ante la ley.
Esta es la libertad que proporciona el comunismo, y no otra.
5 comentarios:
Esta etnia salen en la película "Grand Torino" de Clint Eastwood; son sistemáticamente machacados; y si, aqui hay que empezar a dar tiros y menos explicaciones, en todo caso, no confies en la onu, ese nido de gandules y secta moon.
Desde luego que no confío en la ONU, no es más que un nido de amigos de dictadores. La mención a la firma del documento de Naciones Unidas es simplemente para hacer ver que a estos tíos le da igual todo, incluso lo que firman con sus admiradores y amigos.
A finales del verano de 2008 Carmen (la 4ª de nuestros hijos) fue a Bombay a ayudar en un horfanato regentado por monjas católicas. Su principal misión era salir a la calle a hacer los recados que las monjas no podían hacer porque sufrían una tremenda persecución.
En el tiempo que estuvo allí conoció a familias que después sufrieron persecusciones horrible. Una madre y una hija murieron a tiros delante de su padre y hermano por no abjurar de su fe mientras ellos se salvaron porque renegaron de la fe católica.
Mientras tanto en España los medios de comunicación no se hacían eco de las persecuciones. La verdad es que si hubieramos sabido lo que realmente pasaba no hubieramos dejado ir a Carmen.
Lo cierto es que la violación de leyes internacionales preocupa muy poco a los grandes si no les afecta al bolsillo.
Perdón por la "h" de orfanato ¡cada vez escribo peor"
María Jesús
Mª Jesús, cada vez que leo las anécdotas que escribes de tu familia, os admiro más. ;o)
A los grandes no les preocupa que no se respeten los derechos y libertades y que se incumpla la ley siempre que sea un gobierno de izquierdas, da igual Vietnam que Cuba, Corea de Norte, China o Venezuela. En cuanto algún gobierno de derechas (salvo EE.UU., que ese tiene patente de corso) hace algo que puede rozar la ilegalidad aunque no llegue a sobrepasarla, todos saltan como locos. Muestras tenemos unas cuantas.
Publicar un comentario