Hoy es de rigor hablar de Rosa Díez. A esta hora (las 9:20 AM) aún no ha salido ante la prensa a decir si definitivamente abandona el PSOE para presentarse en un nuevo partido, aún sin nombre conocido, promovido, principalmente, por Savater y algunas personas de Basta Ya, y si va a renunciar a su acta de eurodiputada. Aunque todo parece indicar que va a hacer ambas cosas.
Antes de entrar en valoraciones sobre ese nuevo partido quiero hablar de lo que pienso sobre la señora Díez.
Todos sabéis que Rosa Díez se ha caracterizado siempre por hacer una política claramente de izquierdas y, aunque parezca incoherente a los ojos de los actuales neoprogres, centrada en la lucha contra ETA, en su derrota absoluta. Eso no tiene absolutamente nada de incoherente ya que el PSOE ha sido siempre, hasta la llagada de Zetapé y su banda (porque eso es una banda), un partido nacional enfrentado a los nacionalismos. Recordemos que en el primer gobierno de Aznar se criticó duramente al PP desde las filas socialistas por pactar y “venderse” a PNV y CiU.
La señora Rosa Díez produce, en mí, sentimientos enfrentados. Por un lado siento un profundo respeto por alguien que, dentro de la política, ha demostrado repetidamente su honestidad y ha trabajado siempre con un objetivo claro, con firmeza y con ideales. Es algo que no abunda en la política española. Pero por otro lado me produce una profunda inquietud ya desde hace tiempo, para ser exactos desde que en las primarias internas del PSOE se enfrentó a Zetapé para ser secretaria general del partido. En aquel momento pensé (estaba convencido) que Rosa Díez sería la candidata socialista y me pareció que sería más que posible que acabase por ser la primera presidenta de España. Entonces salió Zetapé y respiré tranquilo, craso error el mío ya que valoré demasiado alto la inteligencia de la neoprogresía pensando que semejante bobo de cara sonriente y poco seso no saldría nunca elegido como presidente.
Hoy vuelvo a pensar que si Rosa Díez se presenta por otro partido puede llegar a ser presidenta algún día, lo cual me produce una nueva sensación, ahora de incertidumbre por no conseguir entender hasta donde llega la estulticia de los que votaron al bobo solemne. ¿Cambiarán su voto a un nuevo partido de izquierdas que no se vende al nacionalismo radical, separatista, excluyente y violento? ¿o mantendrán su voto a quien ha demostrado que se vende a cualquiera y que no tiene ideas propias ni un programa de gobierno? Ahora me debato entre el deseo de que Rosa Díez sustituya a Zetapé en la recepción del voto de izquierdas, lo que provocaría un cambio de gobierno dentro de la izquierda que me aliviaría por no ser pro-etarra, y la inquietud por la posibilidad de que ella lidere otro gobierno que también sería de izquierda cuando creo que España necesita, ya mismo, un gobierno de derechas que entronque con la Francia de Sarko y con la Alemania de Merkel, formando parte de un eje sobre el que gire toda Europa.
Sinceramente le deseo lo mejor, pero antes que eso, deseo lo mejor para todos los españoles.
Señora Díez, mi respeto se lo ha ganado usted hace tiempo, ¿y el de los votantes de izquierda?
Antes de entrar en valoraciones sobre ese nuevo partido quiero hablar de lo que pienso sobre la señora Díez.
Todos sabéis que Rosa Díez se ha caracterizado siempre por hacer una política claramente de izquierdas y, aunque parezca incoherente a los ojos de los actuales neoprogres, centrada en la lucha contra ETA, en su derrota absoluta. Eso no tiene absolutamente nada de incoherente ya que el PSOE ha sido siempre, hasta la llagada de Zetapé y su banda (porque eso es una banda), un partido nacional enfrentado a los nacionalismos. Recordemos que en el primer gobierno de Aznar se criticó duramente al PP desde las filas socialistas por pactar y “venderse” a PNV y CiU.
La señora Rosa Díez produce, en mí, sentimientos enfrentados. Por un lado siento un profundo respeto por alguien que, dentro de la política, ha demostrado repetidamente su honestidad y ha trabajado siempre con un objetivo claro, con firmeza y con ideales. Es algo que no abunda en la política española. Pero por otro lado me produce una profunda inquietud ya desde hace tiempo, para ser exactos desde que en las primarias internas del PSOE se enfrentó a Zetapé para ser secretaria general del partido. En aquel momento pensé (estaba convencido) que Rosa Díez sería la candidata socialista y me pareció que sería más que posible que acabase por ser la primera presidenta de España. Entonces salió Zetapé y respiré tranquilo, craso error el mío ya que valoré demasiado alto la inteligencia de la neoprogresía pensando que semejante bobo de cara sonriente y poco seso no saldría nunca elegido como presidente.
Hoy vuelvo a pensar que si Rosa Díez se presenta por otro partido puede llegar a ser presidenta algún día, lo cual me produce una nueva sensación, ahora de incertidumbre por no conseguir entender hasta donde llega la estulticia de los que votaron al bobo solemne. ¿Cambiarán su voto a un nuevo partido de izquierdas que no se vende al nacionalismo radical, separatista, excluyente y violento? ¿o mantendrán su voto a quien ha demostrado que se vende a cualquiera y que no tiene ideas propias ni un programa de gobierno? Ahora me debato entre el deseo de que Rosa Díez sustituya a Zetapé en la recepción del voto de izquierdas, lo que provocaría un cambio de gobierno dentro de la izquierda que me aliviaría por no ser pro-etarra, y la inquietud por la posibilidad de que ella lidere otro gobierno que también sería de izquierda cuando creo que España necesita, ya mismo, un gobierno de derechas que entronque con la Francia de Sarko y con la Alemania de Merkel, formando parte de un eje sobre el que gire toda Europa.
Sinceramente le deseo lo mejor, pero antes que eso, deseo lo mejor para todos los españoles.
Señora Díez, mi respeto se lo ha ganado usted hace tiempo, ¿y el de los votantes de izquierda?
3 comentarios:
Se llevarán votos del psoe o del pp? No lo tengo claro. Lo ideal es que lograran movilizar al grupo mayoritario, la abstención.
Como primera presidenta del gobierno español voto por Rosa, la Regás, zurda, mujer, y exbibliotecaria :))
Pues no sé a quien quitará votos, pero se trata de un partido de ideología socialista. La duda, para mi modo de ver, se presenta en aquellos lugares donde el PP ha virado hacia el nacionalismo, en sitios como Galicia, Baleares o Cataluña. En esos lugares, los votantes de derechas han llegado a la convicción de que es más urgente la lucha contra el nacionalismo que las diferencias entre derecha e izquierda. Es ahí donde puede perder votos el PP a favor del nuevo partido.
Pero la verdad es que, salvo que este partido sea capaz de robar votos por cientos de miles al PSOE, el único voto realmente útil para salvar a España de las locuras de Zetapé y su banda es el voto al PP.
El análisis que yo hago es que no quitara votos al PP y si se hará con algunos del PSOE y con bastante porción de la abstención. Lo que tengo seguro es que gobernar de momento ni en sueños, pero en el caso de que el PP saque una mayoría simple si podría ofrecerle gobierno sin pasar por los nacionalistas, si no lo hiciese quedaría en entre dicho su integridad, por que solo le quedaría pactar con lo que odia. Saludos.
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